Rubén Cortés.
Abril se quedó a 586 muertos de superar a marzo como el mes más violento en lo que va de año: dos mil 492, abril; tres mil 78, marzo. Aún así, abril registró la jornada con mayor criminalidad en cuatro meses: el día 19, mataron a 105.
Es el aviso de la crisis de seguridad sin precedentes que se gesta en México, debido a tres causas:
1.- Los carteles de la droga preparan combates encarnizados por apoderarse del escaso mercado que les está dejando la caída de la economía, el mínimo movimiento de personas y el fortalecimiento de las medidas de chequeo en la frontera con Estados Unidos.
2.- La venta de estupefacientes bajó a niveles históricos en Estados Unidos, donde 28 millones fueron al desempleo.
3.- A la mafia china le ha sido imposible mandar a los puertos de México las sustancias químicas que se utilizan en la fabricación de drogas, en especial del opioide del momento, el fentanilo.
4.- Para recuperar los ingresos perdidos, los cárteles se harán del negocio del saqueo a transporte de carga, robo a tiendas, cadenas de súper y asalto callejero.
Y el ritmo de un asesinato cada 15 minutos que se mantuvo aquí en abril, coincidió con otro suceso que permite avizorar la vuelta de tuerca que veremos en inseguridad: el reparto de despensas entre la población, a cargo de los cárteles del Golfo y Jalisco Nueva Generación.
La idea de los grupos criminales es similar a la de los políticos y sus programas de cooptación del voto: allegarse simpatizantes. Porque los cárteles necesitarán personal para el saqueo masivo de transporte de carga y tiendas de todo tipo, para paliar su crisis de ingresos.
El crimen organizado en México venía de un gran momento económico antes de la pandemia, propiciado por la escasa persecución que sufre aquí, y por el control del multimillonario negocio del fentanilo en Estados Unidos.
Pero, ante las medidas por el COVID-19, la producción con sustancias chinas aquí, y el envío allá de miles de kilogramos a diario a Estados Unidos (una caja de zapatos llena de pastillas del opioide costaba medio millón de dólares) seguirán siendo bajas.
Así que, para recuperarse, los carteles tomarán el control de (además del saqueo a transporte, robo a tiendas y supermercados) el cobro de seguridad a burócratas, profesionistas y demás sectores de la clase media.
Todo ello, pese a lo mal que ya estamos: abril tuvo una tasa de criminalidad 12 por ciento más alta que abril de 2019, y registró 244 víctimas de feminicidio y 720 mujeres asesinadas por homicidio doloso.
Sin embargo, el gobierno anunció que le hará a los carteles propuestas de paz…
Pasando esta contingencia sanitaria.