El secretario de Estado, Mike Pompeo, aseguró este domingo que Washington cuenta con una “cantidad significativa de pruebas” de que el Covid-19 provino de dicho laboratorio.
Hay una enorme cantidad de pruebas de que es allí donde comenzó”, dijo a la cadena ABC.
Pompeo se negó a decir si creía que el virus había sido liberado intencionalmente.
El jueves pasado, el presidente Donald Trump aseguró haber accedido a evidencia que conecta al nuevo coronavirus con un laboratorio chino en Wuhan.
Trump, que no especificó cuál era la evidencia, agregó que podría imponer “tarifas aduaneras” punitivas a China, a manera de represalia.
Situado entre las colinas que rodean la ciudad china de Wuhan, el Instituto de Virología de Wuhan se ha convertido en el centro de una controversia mundial.
Es imposible que este virus venga de nosotros”, declaró Yuan Zhiming en una entrevista a mediados de abril con medios de comunicación públicos.
Según los científicos chinos, el virus pudo haber pasado de un animal al hombre en un mercado que vendía animales vivos en Wuhan.
Pero la existencia de este laboratorio alienta las especulaciones de que el virus salió de ahí.
Hace unas semanas, el diario The Washington Post reportó que la embajada de Estados Unidos en Pekín, después de varias visitas al instituto, alertó en 2018 a las autoridades estadunidenses de medidas de seguridad aparentemente insuficientes en un laboratorio que estudiaba coronavirus procedentes de murciélagos.