Por Rubén Cortés.
Con una mano Yeidckol Polevnsky pagaba 395 millones de nuestros impuestos en obras falsas; y con la otra pedía a los electores “difundir la verdad sobre lo grande que es el gobierno bolivariano de Venezuela, de la admiración y el respeto que nos genera”.
Al más puro estilo del “año de Hidalgo”, antes de dejar la dirigencia nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky pagó esa millonada a dos empresas que no existen, y por obras que jamás de construyeron: 14 transferencias desde la cuenta bancaria de Morena.
Es la misma que, como jefa de Morena, pedía a los electores mexicanos: “Me interesa que lo platiquen en sus casas, con amigos, con sus familias, que sepan que Maduro ha sido un presidente leal a los principios chavistas, ha sido un presidente leal a su pueblo”.
Tuvo suerte, porque 30 millones de esos electores le hicieron caso, aunque con Maduro, un 90 por ciento de los venezolanos no tiene ingresos suficientes para comprar alimentos, y su esperanza de vida bajó 3,5 años en 2018, el año que Morena ganó aquí las elecciones.
Sin embargo, a ella el gobierno mexicano le condonaba 16 millones 441 mil 439 pesos, según información pública del SAT. Y, todo, mientras aseguraba a todo pulmón: “Puedo decir que el gobierno de Venezuela es un ejemplo para nuestra vida”.
Y, a la vez, cuestionando en la plaza pública a los gobiernos que crecen la clase media: “Cuando los sacas a la gente de la pobreza se les olvida de donde vienen; cuando llegan a ser clase media se les olvida de dónde vienen y quien los sacó. Ese es el problema”.
Pero, hoy, Morena la señala de haberse gastado parte el dinero que le dio el Estado al partido, como parte de las prerrogativas que salen de nuestros impuestos: unos 400 millones por obras a las que “no pusieron ni un tornillo”.
De todos modos, ese el partido que ha dirigido Yeidckol Polevnsky: con líos de lana por todas partes, desde la campaña presidencial pasada, en la cual recibió aportaciones de origen desconocido por más de 40 millones de pesos en efectivo, violando la ley electoral.
Lana, siempre la lana en los problemas de Morena: el fin de semana se supo del robo de 537 mil 384 pesos (entre efectivo y cheques e impuestos recaudados) de la caja fuerte del gobierno morenista de Navojoa, Sonora.
Aunque nada supera el caso por el que actual dirigencia señala a la saliente por pagarle a empresas que no existen, por obras que nunca fueron construidas: porque es un dineral, es casi la misma cantidad del tristemente famoso Pemexgate.
Sí, estamos hablando de casi 500 millones de pesos alrededor de… Yeidckol Polevnsky.
