Raúl Flores Martínez.
“A chillidos de marrano, oídos de carnicero”, reza el adagio popular que se aplicaría perfectamente a lo dicho por la Presidencia de la República con el mentado Proyecto Boa.
Un proyecto basado en la irrealidad, fantasía y absurda creencia de complot que tiene el Presidente Andrés Manuel López Obrador desde hace varios años.
El llamado Bloque Opositor Amplio, supuestamente compuesto por instituciones, académicos, intelectuales, periodistas, empresarios, etc que supuestamente, están llevando a cabo diversas estrategias para arrebatarle la Presidencia de la República a Morena.
Alguien debe decirle al “presidentito” que ese tipo de estrategias, todos, absolutamente todos los partidos políticos en México y el mundo lo hacen en épocas electorales.
Por eso los analistas de política dan sus perspectivas, analistas lo bueno y lo malo de un candidato; sobre todo crean estrategias para ganar elecciones.
Sin embargo, la pequeña mente chaquetera del mesías tabasqueño, ya ve su fin en la Presidencia del país, ya ve que no lo quieren por lo decepcionante que ha sido su gestión en el poco tiempo que lleva.
Para nadie es un secreto que comunicadores, empresarios, intelectuales, etc; no están a gusto con el actual gobierno, no es un secreto, se puede leer el disgusto en redes sociales y artículos en la prensa nacional.
La estrategia que hace López Obrador, es crear polémicos con diversos temas para que sirvan de distractor y se puedan aplicar medidas, como el recorte del 75 por ciento al presupuesto de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Este recorte es para que esta dependencia de la Secretaría de Medio Ambiente, no pueda tener los recursos para investigar el impacto ambiental que va a generar el Tren Maya y así avance, sin problema la obra por la que apuesta López Obrador.