México.- Muchas personas que necesitan tratamiento para enfermedades como cáncer, padecimientos cardiovasculares y diabetes no han recibido los cuidados y medicinas que precisan desde que empezó la pandemia de COVID-19, revela una encuesta de la agencia de las Naciones Unidas especializada en salud. La situación es alarmante porque las personas que viven con estos padecimientos corren un mayor riesgo de muerte si adquieren el coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud publicó este lunes una encuesta que indica que los servicios de prevención y tratamiento de las enfermedades no contagiosas se han interrumpido desde el inicio de la pandemia de COVID-19, una situación muy preocupante ya que estos males causan la muerte anual de más de 40 millones de personas, además de que quienes las padecen corren un mayor riesgo de fenecer si los ataca el coronavirus.
El sondeo se llevó a cabo en 155 países durante tres semanas en mayo, revelando que si bien el impacto es global, los países de renta baja son los más afectados.
El director general de la Organización explicó que muchas personas que necesitan tratamiento para enfermedades como cáncer, padecimientos cardiovasculares y diabetes no han recibido los cuidados y medicinas que precisan desde que empezó la pandemia.
“Es vital que los países encuentren maneras innovadoras de garantizar que los servicios esenciales para las enfermedades crónicas continúen aunque al mismo tiempo estén combatiendo el COVID-19”, dijo el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El principal hallazgo de la encuesta fue que el 53% de los países han interrumpido parcial o totalmente los programas de tratamiento de la hipertensión, la diabetes y las complicaciones relacionadas con esta enfermedad.
Del mismo modo, el tratamiento para el cáncer se ha visto afectado en 42% de los países y, en el caso de las emergencias cardiovasculares, la afectación abarca al 31% de los países.
Además, los servicios de rehabilitación se han perturbado en el 63% de las naciones pese a que la rehabilitación es crucial para la recuperación integral de los enfermos graves de COVID-19.
El Arsenal / Con información de la ONU