Rubén Cortés.
El futuro de la acusación por abuso sexual contra Cuauhtémoc Blanco está en manos de Hugo Eric Flores, pillo de la política a quien López Obrador le encargó redactar la Constitución Moral, pero lo que hizo fue comprar dos partidos políticos y no pagar impuestos por 57 millones.
Flores es presidente de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, que impide al diputado Cuauhtémoc Blanco ser juzgado por abuso sexual a su hermana y desvíos súper millonarios, cuando era gobernador de Morelos. Flores es de Morena, pero ha sido de todo antes de ser de Morena.
Para las elecciones presidenciales de 2018, compró el Partido Encuentro Social, grupo confesional evangelista, aliado a la Iglesia La Luz del Mundo y al hoy preso por abuso sexual de menores, Naasón Joaquín García. El PES se unió a la coalición Juntos Haremos Historia, de López Obrador.
Flores no pudo tener mejor idea que comprar un partido y unirse a López Obrador, quien lo colocó de súper delegado en Morelos, donde como mentor del gobernador Cuauhtémoc Blanco, creció más de cinco veces su caudal inmobiliario y manejó 29 mil 628 millones de pesos.
Además, López Obrador le encargó redactar la Constitución Moral, para “enfrentar la codicia y el odio”. Pero Flores resultó un pésimo moralizador. Nada de aquello de vivir en la justa medianía. Con la venia de Cuauhtémoc Blanco y el amparo del presidente, se volvió multimillonario.
El moralizador Flores visitaba al moralista López Obrador en su Palacio en un lujosísimo auto alemán: un BMW de color negro, de casi un millón de pesos, al que le tomaba sólo 7.5 segundos llegar a la velocidad de 100 kilómetros por hora. En esa nave volaba de Morelos a la CDMX a ver su jefe.
“Hay otro tipo de crímenes que se vinculan con intereses económicos, con la ambición al dinero: porque el dinero es el papá y la mamá del diablo, la ambición desmedida al dinero”, predicaba en sus mañaneras López Obrador, mientras Flores llegaba en su coche de un millón.
En una ocasión, tras ir a Palacio en su BMW, Flores se fue al aeropuerto y subió con sus familiares a los asientos de primera clase en un vuelo de American Airlines, a Houston, Texas. El moralizador de López Obrador pagó 83 mil 804 pesos por asiento. Apareció en fotos, durante su viaje.
Cuando el PES perdió el registro, Flores fundó otro PES: Partido Encuentro Solidario, aprobado por el INE, aunque con el anterior PES nunca pagó siquiera un centavo de impuestos, según la solicitud de información al INE número 2236000025017.
“Estoy del lado correcto de la historia”, decía Flores en sus spots.
Sí, en el lado de López Obrador.
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