Nueva York.- Un jurado popular dictó este miércoles que la organización Greenpeace debe pagar más de 660 de millones de dólares en daños y perjuicios a la empresa Energy Transfer (ET) por incitar unas protestas contra la construcción de un oleoducto de la compañía que degeneraron en actos de vandalismo.
El jurado declaró a Greenpeace responsable de difamación y otras demandas presentadas por ET, que le acusó de instigar las protestas de la tribu sioux de Standing Rock en 2016 contra la construcción del oleoducto Dakota Access, en el norte del país, que retrasaron el proyecto y elevaron los costos.
La empresa energética, con sede en Dallas (Texas), reclamaba 300 millones de dólares (unos 287 millones de euros), una cifra que la propia organización ecologista ha declarado que pondría en amenaza su propia existencia.
EFE