Cuaresma gourmet: Jorge Carlos Fernández transforma los sabores tradicionales

México.- Año tras año, la Cuaresma trae consigo una oferta gastronómica basada en ingredientes tradicionales como mariscos, pescados y vegetales. Sin embargo, la cocina mexicana está en constante evolución, y chefs como Jorge Carlos Fernández Francés han apostado por una reinvención de estos platillos, introduciendo ingredientes innovadores y técnicas de alta cocina que los elevan a una categoría gourmet.

Fernández Francés explica que la clave para modernizar los platillos de Cuaresma está en jugar con contrastes de sabor y texturas sin perder la esencia original. “Podemos mantener los elementos tradicionales, pero con una presentación y técnicas que los hagan más atractivos y sofisticados”, comenta. Un claro ejemplo es su versión de las tortitas de camarón, que en lugar del clásico mole de romeritos, se sirven con una reducción de azafrán y jerez para destacar los sabores del marisco.

Otro platillo que ha sido reinterpretado es el ceviche de róbalo, que se fusiona con leche de tigre de maracuyá para lograr una experiencia fresca y afrutada. El balance entre la acidez de la fruta y el pescado crea una armonía perfecta que se complementa con un emplatado moderno. De igual forma, el chile relleno de mariscos ha sido transformado con una espuma de coco que le otorga una textura ligera y un toque exótico sin perder la identidad de la receta.

Para Fernández Francés, la gastronomía de Cuaresma no debe quedarse en lo tradicional, sino que debe adaptarse a las nuevas tendencias. Técnicas como la cocción al vacío, las emulsiones y los maridajes con vinos blancos permiten llevar estos platillos a otro nivel. “La evolución culinaria no significa perder nuestras raíces, sino reinterpretarlas con una visión más sofisticada”, señala el chef.

Así, la cocina de Cuaresma se reinventa con propuestas frescas y elegantes que permiten disfrutar de los sabores de siempre con un enfoque innovador. Gracias a la creatividad de chefs como Jorge Carlos Fernández Francés, la tradición se mantiene viva, pero con un aire renovado que seduce a los paladares más exigentes.