Ciudad de México.- La Central de Abasto (CEDA) de la Ciudad de México fortaleció sus medidas de seguridad con un esfuerzo coordinado entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), el Centro de Comando C5 y la administración del mercado. Encabezados por Pablo Vázquez Camacho, titular de la SSC, los operativos se enfocan en prevenir delitos, combatir la extorsión y regular la movilidad en una de las zonas comerciales más transitadas del país.
El recorrido de supervisión contó con la participación de Salvador Guerrero Chiprés, responsable del C5, y Mónica Pacheco Skidmore, coordinadora general de la CEDA. Las autoridades evaluaron las condiciones actuales del mercado para afinar estrategias que garanticen protección a comerciantes, trabajadores y visitantes. Vázquez Camacho subrayó que estas acciones responden a las instrucciones de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, para priorizar la seguridad en puntos clave.
Mónica Pacheco Skidmore destacó que los patrullajes y revisiones se efectúan de manera cotidiana dentro del recinto. Según la funcionaria, esta constancia permitió avances en el orden y la tranquilidad, aspectos esenciales para el funcionamiento del mercado que abastece a millones de capitalinos. La coordinación interinstitucional se consolidó como pilar de esta estrategia.
Por su parte, Salvador Guerrero Chiprés informó que 631 cámaras de videovigilancia operan plenamente en la CEDA. Estos dispositivos, afirmó, facilitan el monitoreo constante y agilizan la respuesta ante incidentes, lo que refuerza la capacidad operativa de las fuerzas de seguridad desplegadas en el lugar.
El titular de la SSC enfatizó que el combate a la extorsión ocupa un lugar central en los operativos, junto con la regulación vial para descongestionar accesos y reducir riesgos. Las autoridades reconocieron que la CEDA, por su volumen de actividad, requiere atención permanente para evitar que grupos delictivos aprovechen su dinámica comercial.
Las instituciones involucradas reafirmaron su compromiso de mantener esta colaboración. Con ello, buscan consolidar a la Central de Abasto como un espacio seguro y funcional, capaz de responder a las demandas de quienes dependen de su operación diaria en la capital.
Redacción
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