Alejandro Rodríguez Cortés.
No les bastó provocar un daño patrimonial a la Nación de 300 mil millones de pesos por haber cancelado la obra del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
Qué más dio haberse agotado las reservas presupuestales de la hacienda pública para gastarlas en programas sociales con fines electorales, en lugar de canalizarlas a apoyos durante la pandemia.
Fue insuficiente endeudar al país con 7 billones de pesos más durante los últimos seis años.
Los normalizadores del desastre perdonan el brutal desplifarro de 2 y medio billones de pesos en el barril sin fondo que significan Pemex y CFE, eso sí, justificando “soberanía energética”.
No importó robarse 17 mil millones de Segalmex (total, ya no existe) ni prestarle 150 millones de pesos a su propagandista estrella Epigmenio Ibarra para sanear su empresa y podérsela vender a Televisa.
La inútil Refinería Olmeca, en Dos Bocas, costó el triple de lo presupuestado. ¿Y eso qué?
¿Verdad que la actual presidenta con “A” merecía disponer de un infinito presupuesto para promoverse y ganar la madre de todas las elecciones en 2024?
Todo eso palidece ante lo que aprobaron hace horas los obedientes y abyectos legisladores morenistas: la nueva Ley Infonavit, con la que el gobierno podrá disponer de los ahorros que los burócratas tienen depositado en su subcuenta para fines de vivienda.
Porque ya ni siquiera hablamos de recursos fiscales provenientes del pago de impuestos, sino de dinero que es propiedad de los trabajadores. Es como si el banco tomara los recursos de tu cuenta para hacer lo que les venga en gana.
Así, sin preguntar y en nombre del “pueblo bueno” que -aseguran- les dio un mandato para destruir, el gobierno de Claudia Sheinbaum echa mano de 350 mil millones de pesos. ¿Por qué? Porque el dinero ya se les acabó. Lo dilapidaron o se lo robaron.
Y no empecemos con que ese monto es menor a otros ya citados aquí, porque además de que es una barbaridad de dinero el punto es otro: desesperados por obtener lana de donde sea para seguir regalándola y con ello mantener popularidad e intención de voto, son capaces de eso y más.
Con ello quiero alertarles que si amagaron, legislaron y lograron pillarse los recursos ajenos del Infonavit, lo que sigue es el apetitoso pastel de 6 billones de pesos que representan las Afores: sí, los ahorros para el retiro de millones de trabajadores.
Y ahí sí, créanme, se acabó el México que ya se están acabando.
¡Despierten, carajo!
*Periodista, comunicador y publirrelacionista
@AlexRdgz