Por. Raúl Flores Martínez
México cerró el año 2024 con 30 mil 57 homicidios dolosos, un incremento del 1,2 por ciento respecto a los 29 mil 713 casos reportados en 2023, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Este aumento, equivalente a 344 asesinatos, pone en entredicho la eficacia de la estrategia de seguridad “Abrazos no balazos” promovida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
La política de seguridad de López Obrador, basada en priorizar programas sociales y evitar confrontaciones directas con los grupos criminales, ha sido duramente criticada. A pesar de su enfoque de “evitar la violencia con más violencia”, los resultados han sido contrarios a las expectativas, con cifras anuales que mantienen a México como uno de los países con mayores tasas de homicidios en el mundo.
El mes de junio se destacó como el más violento, con 2 mil 680 homicidios dolosos, superando los 2 mil 545 asesinatos del mismo mes de 2023. Por el contrario, diciembre fue el mes con menos homicidios, registrando 2 mil 257 casos, un 2,8 por ciento menos que los 2 mil 322 de diciembre de 2023. Estas cifras muestran un panorama fluctuante que evidencia la falta de una estrategia contundente para reducir la violencia.
Guanajuato lideró la lista de homicidios dolosos con 3 mil 151 casos en 2024, un aumento del 1,5 por ciento respecto a los 3 mil 104 del año anterior. Sin embargo, el caso más alarmante fue Tabasco, donde los asesinatos se dispararon un 252 por ciento al pasar de 253 casos en 2023 a 892 en 2024, debido a conflictos entre cárteles.
Otros estados que también registraron incrementos significativos fueron Baja California Sur y Sinaloa, con aumentos del 155 por ciento y 87 por ciento, respectivamente. En contraste, Zacatecas logró reducir los homicidios en un 49 por ciento al pasar de 979 a 500 casos, mientras que Durango reportó una disminución del 24,2 por ciento.
El informe del SESNSP reveló que el 73 por ciento de los homicidios dolosos fueron cometidos con armas de fuego, sumando 21 mil 930 casos. Las armas blancas estuvieron involucradas en el 6,9 por ciento de los asesinatos (2 mil 79 casos), mientras que el 17 por ciento restante (5 mil 133 casos) se llevó a cabo utilizando otros elementos. Estos datos subrayan la necesidad de una mayor regulación y control de armas en el país.
En los últimos tres meses de 2024, coincidiendo con el inicio del mandato de Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta de México, los homicidios dolosos aumentaron un 3 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior. Entre octubre y diciembre de 2024 se reportaron 7 mil 288 asesinatos, frente a los 7 mil 79 registrados en el mismo trimestre de 2023.
Aunque Sheinbaum recibió un país marcado por los altos niveles de violencia, los expertos coinciden en que se necesitan medidas urgentes y contundentes para revertir esta tendencia y abandonar las estrategias que han demostrado ser insuficientes.
La persistencia de la violencia en 2024 es una prueba más de los fallos de la estrategia de “Abrazos no balazos”, que, lejos de reducir los homicidios, ha permitido que continúen en aumento. La nueva administración enfrenta el desafío de implementar un enfoque integral que combata eficazmente la delincuencia organizada, fortalezca a las instituciones de seguridad y aborde las causas estructurales de la violencia en el país.