Según palabras de Ernesto Laguardia, la obra de teatro retrata a un hombre a punto de suicidarse, acción que se ve interrumpida por un ser que a través de una conversación le hará replantearse la situación.

“Un hombre que se va a suicidar y llega algo, que entendemos es el diablo y en realidad es su mal interno, empiezan conversaciones filosóficas pero muy aterrisadas que ponen a pensar al hombre y al público”

Ernesto Laguardia