Tucson.- La reactivación del muro fronterizo entre EE.UU. y México prometida por Donald Trump, quien asume su segundo mandato el próximo 20 de enero, tiene esperanzados a los trumpistas, y preocupados a migrantes, grupos humanitarios y ambientalistas.
Las 438 millas (689 kilómetros) construidas durante su primer mandato (2017-2021) fueron una bendición para algunos y pesadilla para otros.
John Ladd, ranchero en la frontera de Arizona, dijo a EFE que solo Trump pondrá un alto al cruce de migrantes y tráfico de drogas.
«Bajo la primera administración Trump vimos cómo la gente dejó de cruzar, el muro funciona porque permite a los agentes concentrarse en lugares donde se requiere y no ser choferes y cuidadores de migrantes como lo fueron bajo Biden», aseguró el ranchero.
EFE