El accidente del vuelo 7C2216 de la aerolínea surcoreana Jeju Air, que estalló tras aterrizar y salirse de pista hoy domingo en el aeropuerto de Muan (suroeste), se ha saldado con 179 muertos y solo dos supervivientes, lo que supone el peor siniestro de la aviación civil acaecido jamás en suelo surcoreano.
El accidente se produjo alrededor de las 09.03 (00.03 GMT), cuando el avión, un Boeing 737-800 que había partido horas antes del aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok (Tailandia), aterrizó en Muan (290 kilómetros al suroeste de Seúl) sin tener el tren de aterrizaje desplegado y acabó chocando contra un muro, lo que hizo que el aparato estallara.
A bordo viajaban 181 personas, seis de la tripulación (piloto, copiloto y cuatro auxiliares) y 175 pasajeros, de los que 173 eran surcoreanos, en su mayoría personas que retornaban de vacaciones en familia, y dos de nacionalidad tailandesa.
Seis minutos antes de aterrizar, la torre de control emitió una alerta por colisión y dos minutos después el piloto emitió una señal de «mayday» o socorro.
En esos momentos imágenes captadas por aficionados y testimonios oculares detallan un aparente impacto en el motor derecho del Boeing.
El peor siniestro aéreo en Corea del Sur
El de hoy es el accidente aéreo con mayor número de víctimas mortales ocurrido en territorio surcoreano y el tercero entre los que involucran a una compañía surcoreana tras los dos siniestros de Korean Air en 1983, cuando un caza soviético derribó uno de sus Boeing 747 haciendo que murieran sus 269 ocupantes, y 1997, cuando otro de sus Jumbo se estrelló en la isla de Guam con un saldo de 229 fallecidos y 25 supervivientes.
A las pocas horas de iniciado el operativo de rescate, los equipos de emergencia advirtieron de que las posibilidades de hallar más personas con vida, más allá de los dos auxiliares de vuelo que sobrevivieron en la cola del avión, eran extremadamente bajas porque muchos salieron despedidos tras el choque contra el muro y la explosión, que afectó a buena parte del aparato.
De entre los 175 pasajeros, 93 eran mujeres y 82 varones, con la mayor parte del pasaje entre los 40 y los 60 años, aunque entre las víctimas se cuentan cinco menores de 10 y otros nueve que no llegaron a cumplir los 20.
Por el momento las autoridades, que ya investigan el siniestro, creen que la causa del accidente podría ser el fallo para desplegar el tren de aterrizaje y otros mecanismos de frenado, posiblemente debido a una colisión con un pájaro.
Las dos cajas negras han sido halladas horas después del siniestro, aunque el Ministerio de Transporte surcoreano ha informado de que la grabadora de datos de vuelo (FDR) ha sufrido daños, y que por ello se podría tardar entre uno y seis meses en decodificarla.
En total, el accidente ha supuesto de momento el despliegue de unos 2.800 efectivos de los cuerpos de bomberos, policía, Fuerzas Armadas y Guardia Costera.
Siete días de luto nacional
El presidente interino surcoreano, Choi Sang-mok, decretó el condado de Muan como zona especial afectada por un desastre al visitar el lugar del accidente y anunció también siete días de luto nacional a partir de mañana domingo, además de ofrecer sus condolencias a las familias de las víctimas.
Con información de EFE