México.-Recientemente se hizo viral en redes sociales la teoría acerca de que la NASA, supuestamente, había encontrado ununiverso paralelo a la Tierra donde el tiempo va en reversa.
Esta teoría surgió en 2020; sin embargo, volvió a recobrar fuerza en 2024. Esto es lo que se sabe.
Según las afirmaciones, este universo paralelo se formó junto al nuestro durante el Big Bang y funcionaría en sentido inverso desde nuestra perspectiva.
Pero, ¿La NASA realmente encontró un universo paralelo donde el tiempo va en reversa?
Una de esas hipótesis, publicada en un artículo por New Scientist, sugería la posibilidad de un “universo simétrico CPT”, en el que el tiempo podría fluir en dirección opuesta a la nuestra.
“En este escenario, el universo anterior al Big Bang y el universo posterior al Big Bang se reinterpretan como un par universo/antiuniverso que se crea de la nada”.
ARTÍCULO PARA NEW SCIENTIST
Esta teoría de 2020, volvió a resurgir ahora en 2024 en las redes sociales; pero esta es la verdad.
La NASA no ha descubierto un universo paralelo, las afirmaciones que circulan en las redes sociales no se basan en nuevos hallazgos científicos, sino que son una interpretación distorsionada de investigaciones anteriores.
A su vez, en ese momento, Alex Pizzuto, un investigador involucrado en el análisis de las detecciones de ANITA, recurrió a las redes sociales para desmentir las afirmaciones abriendo un hilo en X.
“Bueno, he visto mucho material del tipo “La NASA detecta un universo paralelo” circulando. He pasado los últimos ~2 años de la escuela de posgrado investigando estas detecciones y quería brindar un poco de información de fondo y aclaración”
ALEX PIZZUTO
Por ahora, el único universo que podemos confirmar es el nuestro. Aunque no se ha encontrado ninguna evidencia de un universo paralelo, eso no significa que la idea esté descartada.
Varias teorías científicas, como la inflación cósmica, sugieren la posibilidad de un multiverso, es decir, una colección de universos, incluido el nuestro.
Actualmente, no hay datos concisos que respalden estas teorías, pero eso no ha impedido que los físicos las exploren como posibilidades.
Por Sofía Calderón
SDP