Toronto.- Debilitado por la dimisión de su viceprimera ministra, Chrystia Freeland, y acosado por Donald Trump, la oposición y parte de su propio partido, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se enfrenta al momento más difícil de su carrera política.
Desde la inesperada salida de Freeland el lunes, Trudeau ha evitado a los medios de comunicación y se ha limitado a aparecer en un evento navideño ante fieles seguidores de su Partido Liberal para reconocer que había sido una jornada difícil.
Los medios de comunicación del país están llenos de artículos en los que supuestas fuentes cercanas a Trudeau explican, de forma contradictoria, que el político de 52 años se está tomando las vacaciones navideñas para «reflexionar» sobre su futuro, que ya ha decidido dimitir o que quiere continuar al frente del Gobierno.
EFE