Raúl Flores Martínez.
Es un hecho sin precedentes que pone en entredicho el equilibrio entre la justicia y la transparencia en el país, el Quinto Tribunal Colegiado Federal en materia Administrativa ha dictado una sentencia que ordena a la Universidad Nacional Autónoma de México no informar sobre la investigación realizada respecto al plagio de la tesis de la ministra Yasmín Esquivel Mossa.
Este fallo no solo abre un precedente peligroso, sino que también se constituye como una clara interferencia en la autonomía de una de las instituciones académicas más prestigiosas de México.
La UNAM, en su comunicado, resalta que la decisión judicial atenta contra sus derechos constitucionales, especialmente su autonomía y la libertad de información.
Al prohibir la divulgación de los hallazgos sobre la investigación de plagio, el tribunal no solo da un golpe a la transparencia, sino que también envía un mensaje claro de que la justicia no siempre está al servicio de la verdad.
Este fallo no se puede entender sin cuestionar el poder que la ministra Yasmín Esquivel ha logrado ejercer en su favor. Durante meses, la defensora del pueblo y aspirante a presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha utilizado su influencia dentro del sistema judicial para frenar el avance de una investigación que podría cuestionar la legitimidad de su carrera profesional.
Lo que la ministra ha intentado ocultar, y lo que el tribunal parece proteger, no es un misterio: su tesis plagiada que, al parecer, no solo la llevaron a la cima del poder judicial, sino que también dejaron tras de sí una estela de impunidad.
Pero la pregunta no termina ahí. ¿Qué esconde Esquivel Mossa? Más aún, ¿Qué significa esta decisión para la transparencia en la administración actual, la 4T? ¿Acaso la impunidad y la falta de rendición de cuentas se están convirtiendo en un modus operandi dentro de los órganos más altos de poder?
La respuesta a estas preguntas parece ser clara: en el México de hoy, la verdad y la transparencia no son siempre bienvenidas, y quienes intentan desvelarlas son fácilmente silenciados por las estructuras de poder.
Es urgente que las instituciones como la UNAM y el sistema judicial trabajen de forma independiente, sin la sombra de presiones externas que puedan distorsionar la verdad.
Este caso resalta una realidad alarmante: la lucha por la transparencia se enfrenta a una poderosa resistencia. Y mientras el pueblo exije claridad y justicia, se ve cada vez más lejos de obtenerlas en un entorno judicial que se permite proteger lo que debería ser revelado.
