EEUU.- Más de un centenar de personas celebraron en el muro entre California y México la ‘Posada sin Fronteras’, que recrea el peregrinar de María y José en busca de refugio, una historia que este año cobra más sentido ante el retorno de Donald Trump a la Presidencia y su política de puertas cerradas.
Líderes religiosos y activistas proinmigrantes se reunieron la tarde del sábado simultáneamente en los dos lados de la frontera para continuar con la tradición de escenificar el viaje a Belén y compararlo con aquellos que arriesgan todo para llegar a Estados Unidos en busca de asilo.
De acuerdo con la tradición mexicana de la posada, los peregrinos hacen un recorrido en busca de un albergue y cuando lo encuentran entran a esa morada para celebrar con ponche caliente, piñatas y cena. Pero en la frontera el festejo es distinto.
EFE