Rubén Cortés.
El gobierno mexicano asigna a dedo obra pública a empresas descalificadas para hacer obra pública: sólo en 2023, la 4T dio contratos amañados por cuatro mil 542 millones de pesos. Y, de 2018 a 2024, otorgó sin concurso público 8 de cada 10 obras. Se llama corrupción galopante.
Es un destrampe es que se realiza con dinero de quienes pagan impuestos. Hay que insistir en que no existe eso de “dinero público”, porque los gobiernos no generan dinero: los gobiernos obtienen el dinero de los impuestos, y de la venta de los bienes que producen sus gobernados.
Por ejemplo, es corrupción la boda del protegido de la excanciller Alicia Bárcena, que se casó en el Museo Nacional de Arte, institución del Estado que funciona con el dinero de nuestros impuestos. Peor, el protegido, Martín Borrego, fue jefe de la Oficina de la Cancillería: es un machucón de la 4T.
México paga caro la destrucción de las instituciones que vigilaban al gobierno, y sustituirlas por la vigilancia de dl grupo propio político que gobierna. Sí: todo un país basa la lucha anticorrupción en la honestidad inmaculada de una persona común: quien gobierne.
Porque el caso de la boda del MUNAL fue destapado por un periodista, Claudio Ochoa: una fuente le avisó del desaguisado. La influencia de un reportero sustituye al exterminado Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Es decir, cada día será más difícil conocer casos como la boda del MUNAL, porque la destrucción institucional de López Obrador (y seguida por Sheinbaum) eliminó los mecanismos que, por tres décadas, dieron confianza a la sociedad y a los inversionistas, por ser ajenas al gobierno.
Hoy, la única institución autónoma que queda en México es el T-MEC, porque es monitoreado desde Estados Unidos, y el gobierno tiene que acatar ese monitoreo, porque el gobierno funciona gracias a los 300 mil millones de dólares anuales que le reporta: sin esa lana, quiebra.
Sobre el dinero del TLC que ideó Carlos Salinas, fue que López Obrador instauró la autocracia legal y punitiva que ha heredado a Sheinbaum: con esos 300 mil millones de dólares anuales, la 4T coopta el voto a través de las becas que regalan dinero a unos 30 millones de mexicanos.
El TLC, además, fue el padre de las instituciones de la democracia que destruyó el grupo político que gobierna desde 2018: de la inercia económica del TLC, surgieron las reformas que dieron paso a las entidades e instituciones regulatorias que hicieron funcionar a la democracia.
Un buen síntoma es que, todos los días, Sheinbaum clame por el T-MEC. Quiere decir que, al menos, queda una institución a la cual respeta el régimen.
Es algo.
Número de vistas 63