Héctor Saúl Téllez*.
La reasignación de 44 mil millones de pesos al proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 se queda corta a las necesidades de la ciudadanía en materias de salud, seguridad y desarrollo económico. Una vez más es un presupuesto que responde a los deseos y caprichos de Palacio Nacional, un presupuesto que se queda corto.
Se queda completamente corto porque representa solo el 0.50% del total del presupuesto. Acción Nacional ha sido mucho más agresivo. Nosotros estamos proponiendo por lo menos 15 veces más el monto que hoy propone Morena para darle a los mexicanos salud, educación y seguridad.
En el Presupuesto alterno, el PAN propone reasignar un monto de 416 mil 600 millones de pesos a estos rubros que realmente impactan positivamente en las y las y los mexicanos, y no responden sólo a los caprichos presidenciales como han sido los últimos seis años.
Desde la oficina de la presidenta el capricho de esta administración es su sistema ferroviario y deja de lado fortalecer el gasto para brindar a la ciudadanía mejor atención e instalaciones médicas; no les interesa invertir en seguridad, mientras tanto la violencia y los homicidios siguen ocupando grandes espacios en los noticiarios.
Es decir, el Presupuesto de Egresos de la Federación es simple y sencillamente un presupuesto tóxico y continuista, centrado en los caprichos presidenciales y no en las necesidades apremiantes de las y los mexicanos.
Otro rasgo característico de esta continuidad de la autoproclamada cuarta transformación, es el endeudamiento. El proyecto de PEF 2025 considera hasta 1.6 billones de pesos de deuda pública, lo cual traerá como consecuencia que durante los seis años del ex presidente Andrés López Obrador y el primero de la presidenta Claudia Sheinbaum, se acumule una deuda de 8.3 billones de pesos.
Para dimensionar esto, en toda la historia de México, desde el nacimiento de la República hasta el año 2018 se acumularon 10 billones de pesos de deuda; sin embargo, en tan solo 7 años de la 4T, al cierre de 2025 el monto crecerá un 80 por ciento, lo cual es desbordado y desmesurado.
Esto más que beneficios representa un alto costo para todas y todos los mexicanos, pues tan solo este 2024 los intereses de la deuda ascendieron a 1.2 billones de pesos y para 2025, este monto alcanzará los 1.4 billones de pesos, lo cual, sin duda, es una pesada carga para las finanzas públicas.
*Diputado Federal (PAN), LXVI Legislatura