Pekín.- Subsidios, tratamientos de fertilidad gratuitos y hasta llamadas telefónicas para animar a las jóvenes a concebir son algunas de las estrategias que China ha desplegado para tratar de contrarrestar el declive poblacional, un fenómeno que amenaza su crecimiento económico.
El país, que en 2023 cedió a la India el título de nación más poblada del mundo, según la ONU, permite desde 2021 tener un tercer hijo, pero la tasa de fertilidad sigue cayendo y, según analistas locales, se sitúa en torno a 1,0 hijos por mujer, colocando a China solo por encima de Corea del Sur en este indicador.
En octubre, el Ejecutivo instó a los gobiernos locales a construir una sociedad “favorable al matrimonio y la crianza de hijos” en un país en el que las nupcias y la tasa de fertilidad están estrechamente relacionados con los tabúes y obstáculos burocráticos que supone un hijo fuera del matrimonio.
EFE