México. -Angélica Rivera, de 55 años de edad, se habría reencontrado con Enrique Peña Nieto, de 58 años, en la despedida de soltera de Sofía Castro.
A dos meses de su matrimonio civil,Sofia Castro, de 28 años, se estaría alistando para su boda religiosa, que sucedería este mes de noviembre, según las filtraciones.
Antes de que eso suceda, la actriz habría celebrado otra despedida de soltera, esta vez en Las Vegas, donde su mamá Angélica Rivera se habría reencontrado con su ex, Enrique Peña Nieto.
Así lo afirmó el periodista de espectáculos Jorge Carbajal, en su canal de YouTube ‘En Shock Live’.
Según Carbajal, la familia de Sofía Castro habría viajado a Las Vegas, en Estados Unidos, el pasado fin de semana, para acudir a La Fórmula 1 y celebrar sus últimos días como soltera.
La fiesta se habría llevado a cabo en el hotel Encore, en el área del Casino o de restaurantes, según el periodista.
Ahí, Sofía Castro habría celebrado con su mamá Angélica Rivera, sus hermanas, su papá José Alberto Castro, entre otros asistentes.
Pero, habría sido el expresidente de México, Enrique Peña Nieto, quien se habría robado las miradas en el festejo donde se presume que pudo haberse dado su reencuentro con Angélica Rivera, a cinco años de su separación.
¿Qué pasó entre la ex pareja presidencial?, ¿se saludaron cordialmente o se ignoraron?
Ante ello, el lugar habría contado con una fuerte presencia de guardias de seguridad, lo que habría dificultado que alguien grabara el encuentro.
Después de esta reunión, Jorge Carbajal consideró como muy factible que Enrique Peña Nieto pudiera acudir a la boda religiosa de Sofía Castro o que haya acudido a Las Vegas para disculparse con la actriz por no poder viajar a México para su enlace matrimonial.
Según se presume, el gran evento se llevará a cabo el próximo fin de semana, en San Miguel de Allende, en Guanajuato.
En una reciente entrevista la actriz dijo haber sido tan cercana con Enrique Peña Nieto que llegó a considerarlo como un segundo papá y que incluso su divorcio le dolió más que el de sus padres.
Por Karina H. Barrera