Jerusalén.- El Gobierno israelí aprobó por unanimidad en su reunión semanal del domingo una propuesta del ministro de Comunicaciones israelí, Shlomo Karhi, que obliga a todos los organismos gubernamentales a retirar sus anuncios del periódico independiente israelí Haarezt, así como a cortar cualquier tipo de comunicación con ese medio, el más prestigioso del país.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dio el visto bueno a esta resolución, que no apareció publicada en la agenda del Gobierno israelí, sin someterla a la revisión legal habitual.
La decisión, según la explicación que ha dado el Gobierno a los medios israelíes, es una reacción a “los muchos artículos que han dañado la legitimidad del Estado de Israel y su derecho a la autodefensa, y en particular a las declaraciones hechas en Londres por el editor de Haaretz, Amos Schocken, que apoyan el terrorismo y piden la imposición de sanciones al Gobierno”.
EFE