Sudán denunció este domingo, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que ha documentado al menos 500 casos de violencia sexual contra mujeres y niñas por parte de combatientes del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) desde el estallido de la guerra.
En la víspera del 25 de noviembre, el Ministerio de Exteriores de Sudán llamó a la atención de la comunidad internacional en un comunicado en el que acusó a las FAR de cometer sistemáticamente “atrocidades generalizadas y sin precedentes” contra mujeres y niñas en diferentes regiones del país africano.
“Estas atrocidades incluyen violaciones, secuestros, esclavitud sexual, contrabando, matrimonios forzados y otras formas de violencia y tratos inhumanos, crueles y degradantes hacia las mujeres, sus familias y comunidades”, describió el departamento gubernamental.
Según la nota, al menos 500 casos de violación han sido documentados por autoridades oficiales, organismos competentes y organizaciones de derechos humanos, en base a los testimonios limitados a supervivientes de las zonas “invadidas por las milicias”.
“No hay duda de que hay otros casos que no fueron detectados por falta de denuncias o porque las víctimas todavía se encuentran en las zonas controladas por la milicia”, agregó.
El ministerio estimó que “hay varios cientos de mujeres secuestradas, tomadas como rehenes, esclavizadas sexualmente y empleadas domésticas forzadas”, y añadió que numerosos informes alertan de “niñas que son sacadas de contrabando fuera de las áreas de sus familias y fuera de Sudán como esclavas”.
“La milicia utiliza la violación como arma de guerra para obligar a los ciudadanos a evacuar sus aldeas y hogares para asentar a sus mercenarios y castigar a las comunidades que rechazan su presencia”, explicó.
Asimismo, alertó de que los paramilitares también utilizan la violencia sexual como parte de su “estrategia de genocidio y limpieza étnica dirigida a grupos étnicos específicos”, mediante la cual “matan a todos los hombres de esos grupos y violan a mujeres y niñas con el fin de dar a luz a niños que puedan ser miembros en las tribus de los combatientes de la milicia”.
Con información de EFE