EEUU.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido “deportaciones masivas” de los migrantes indocumentados que viven en el país. El próximo mandatario ha indicado que, una vez en el poder, usará el poder federal -incluyendo una ley del siglo XVIII- para detener y deportar a los que están en el país.
Sin embargo, para llevar a cabo una operación al nivel de lo que ha previsto (ir detrás de las más de 11 millones de personas indocumentadas) necesitará apoyarse en los gobiernos y departamentos de policía locales y de cada estado.
La actitud de las regiones frente a la migración, por lo tanto, será clave para frenar o acelerar sus planes, según expertos y activistas consultados por EFE.
Las organizaciones a favor de los derechos de los migrantes en diferentes estados del país ya se están preparando para enfrentar -y resistir -una segunda presidencia del republicano.
EFE