Nueva York.- El controvertido multimillonario Elon Musk compró un complejo secreto de mansiones en Texas, donde también ha instalado gran parte de sus operaciones empresariales, con el fin de reunir allí a sus once hijos mientras no descarta tener más herederos, obsesionado como está con el descenso de la natalidad mundial.
Musk, afincado estos días en Pensilvania ayudando a su amigo Donald Trump a volver a la Casa Blanca en los comicios del 5 de noviembre, ha dicho a personas cercanas que prevé que sus hijos y dos de sus tres madres ocupen propiedades contiguas para que los menores formen parte de las vidas de sus hermanos, y de esa forma podría programar tiempo para estar con ellos, según el diario The New York Times (NYT).
Una de las madres, Shivon Zilis, ejecutiva de Neuralink, la empresa de tecnología cerebral de Musk, ya se ha mudado a una de las casas con sus hijos. Sin embargo, Claire Boucher, la cantante canadiense conocida como Grimes, madre de tres de sus hijos, está inmersa en un prolongado pleito legal con Musk por la custodia de los hijos y hasta ahora se ha mantenido al margen, señala además el NYT.
EFE