Ciudad del Vaticano.- La Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, instituida por el papa Francisco para atajar la lacra de los abusos, ha publicado este martes su primer informe anual, en el que se reclama acabar con la opacidad y acelerar la dimisión de religiosos pederastas, entre otras muchas indicaciones.
El informe es fruto del estudio de veinte iglesias locales en las visitas ‘ad limita’ realizadas en 2023 al Vaticano, entre estas los de México y Colombia (los obispados deben viajar a Roma cada cinco años para informar al papa y a la Curia de sus situaciones).
Su objetivo, según se lee, es “brindar la posibilidad de informar sobre sus resultados y recomendaciones” al papa, que creó esta comisión en 2014, pero también a las “víctimas supervivientes” de abusos y a todas las iglesias del planeta.
EFE