Ciudad de México.- Periodistas y fans nos dimos cita, el pasado jueves 24 de octubre, en el Lunario del Auditorio Nacional. Yuri nos prometió una gran sorpresa, que ya muchos nos imaginábamos. Pensamos que seguro nos iba a comunicar la extensión de su exitosa gira “EUFORIA”, que comenzó hace dos años y que sigue llenando espacios por todos lados.
Pero, finalmente, no fue eso. Fue algo todavía mejor. Yuri nos anunció el inicio de una gira muy especial para ella y, por su puesto, para su público fiel: “ICÓNICA”, un tour que hará historia.
¿En qué radicará la trascedencia de esta nueva gira de nuestra apasionada y admirada jarocha? Lo supimos tan pronto como dio comienzo la impactante presentación: Yuri regresa a sus orígenes, a manera de homenaje a su pasado glorioso y de regalo compilatorio para todos sus fans de varias generaciones.
En su gira “ICÓNICA”, que dará inicio en el 2025, nuestra querida Yuri nos presentará los grandes éxitos que marcaron su carrera en las décadas ochenta y noventa del siglo pasado, que son las décadas que la vieron despegar estrepitosamente como artista pop y consolidarse como tal en el gusto del público. ¡Se tratará de una refrescante cascada de sus primeros éxitos!
Pero Yuri se atreve a más: se atreve a interpretar sus temas consolidados como cuando los interpretó por vez primera, incluidos los vestuarios, los maquillajes, los peinados y los accesorios de la época, así como los arreglos musicales originales y algunos instrumentos del pasado. Todo un espectáculo vintage muy adecuado a nuestros tiempos de aguda nostalgia y de insuficiencia de nuevos talentos.
De esta manera, Yuri se suma a la ola de producciones que tratan de acercarnos al pasado popero que ya forma parte de la banda sonora de nuestras vidas: desde los reencuentros de “grupos juveniles” que ya no son tan juveniles, hasta los conciertos que integran en un solo escenario a bandas que incluso fueron competencia en su momento (90s Pop Tour, por ejemplo), pasando por grupos expertos en covers (como Matute).
Y sí, hay que decirlo, si el espíritu nos mueve de nuevo al pasado es porque ese pasado sigue presente, muy presente. Es la esencia de la añoranza: regresamos a los tiempos idos buscando un poco de la felicidad que nos brindaron. Nos aferramos a aquello que nos hizo vibrar porque no queremos que se muera o se extinga esa vibración.
Yuri prometió cantarnos esos viejos temas; temas que, de alguna manera, nos regresan parte de la flor de nuestra juventud. Cómo no recordar la máxima de “Recordar es volver a vivir”. Y por supuesto que Yuri nos hará recordar, nos hará vibrar, no hará reír, nos hará bailar y, por qué no, también nos hará llorar, porque su gira también tiene un propósito sanador para ella y para quienes, como ella, han pasado por situaciones dolorosas que suelen dejar heridas profundas y que tardan mucho tiempo en sanar.
Todos conocemos a una Yuri exitosa; a una artista que ha sabido sostenerse por décadas en el gusto del público, lo que no es fácil. Con sesenta años de edad a cuestas y habiendo empezado su carrera en plena adolescencia, Yuri no sólo es un ejemplo de perseverancia y constancia: es, ha sido y será un ejemplo de resiliencia, es decir, de la capacidad de sobreponerse a todas sus tragedias personales (que no han sido pocas) y a uno que otro bache profesional.
Su carrera no ha sido fácil; su vida personal tampoco. Mucho es lo que Yuri ha tenido que sacrificar para ser la diva que ahora es. Lágrimas, sudor y sangre ha tenido que dejar en el camino, pero sin duda que ha valido la pena y, por ello, al lado de su público quiere festejar los gratos recuerdos de sus dos primeras décadas de su amplia trayectoria artística. Para eso es “ICÓNICA”.
Por supuesto, la producción se nos muestra magnífica: Yuri no se anda con pequeñeces. La calidad del show se nota: bailarines de primera, coreografías espectaculares, luces potentes y multicolores, atractivos fondos escenográficos y, en medio de todo, la portentosa voz, la soltura corporal y la simpatía habitual de Yuri.
Y, claro, en el centro de todo, como fuente vital de su inspiración, la fe en Cristo, porque Yuri no pierde ocasión para recordarnos que “su mayor éxito” como persona y artista ha sido “su encuentro con Dios”, a grado tal de que junto a su pareja, Rodrigo Espinoza, ejercen un ministerio cristiano.
En fin, que Yuri regresa a sus orígenes de forma gozosa y sanadora. De todo corazón le deseamos a Yuri un éxito rotundo, se lo merece.
No me resta sino agradecerle a Yuri su amable invitación. Y también le agradezco a mi querida amiga y publirrelalacionista Angie Macías todas las facilidades brindadas para la cobertura de la presentación de “ICÓNICA”.
Para todo relativo a la gira “ICÓNICA”, pueden consultar los sitios oficiales de Yuri:
@OficialYuri
https://www.facebook.com/reel/1639734596923894
Carlos Arturo Baños Lemoine / Editor en Jefe de El Arsenal. Diario Digital
