El hallazgo fue realizado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) durante un operativo en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
La aeronave fue encontrada en tierra a 16 kilómetros al suroeste de San Francisco Ixhuatán, una zona que ha sido vigilada de cerca debido a su relevancia en las rutas de tráfico de estupefacientes.
En el interior del avión se aseguraron 13 paquetes que contenían cocaína, con un peso total estimado de 500 kilogramos.
Gracias a la cooperación entre las fuerzas de seguridad nacionales, la operación fue un éxito sin incidentes. La SEDENA y la FAM continúan trabajando en estrecha coordinación para combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad en la región del Istmo, una de las zonas estratégicas para el tráfico de drogas en el país.
El gobierno federal reafirmó su compromiso de mantener la lucha contra el narcotráfico, destacando la importancia de operativos como este para reducir el flujo de drogas en el territorio mexicano. Las autoridades informaron que las investigaciones sobre la procedencia de la aeronave y sus vínculos con redes criminales están en curso.