México.- Hoy, más de 500 trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de todas las áreas y regiones del país alzaron la voz a través de una carta pública titulada “El INAH a futuro, por una institución sólida, con trabajadores reconocidos y un firme servicio a la sociedad en tiempos de transformaciones”. Este manifiesto refleja tanto su respaldo al antropólogo Diego Prieto Hernández, quien ha sido ratificado como director del Instituto, como su compromiso con el futuro del INAH en un contexto de profundas transformaciones sociales, políticas y económicas.
En la carta, los trabajadores destacan los importantes logros alcanzados bajo la dirección de Prieto Hernández, quien ha guiado al INAH en medio de tiempos de adversidad. Los firmantes recuerdan que en los últimos años el país ha enfrentado eventos críticos como los sismos de 2017, la pandemia de Covid-19 en 2020 y 2021, una profunda crisis económica y la implementación de la política de austeridad republicana. Estos desafíos se sumaron al riesgo de fractura que experimentó el INAH cuando, en 2016, se creó la Secretaría de Cultura.
A pesar de estas dificultades, la institución ha salido fortalecida, con una proyección y presencia que nunca antes había tenido. Los trabajadores señalaron que el reciente informe presentado por Diego Prieto el 4 de octubre evidencia el cumplimiento digno y eficaz de los objetivos del INAH, ampliando su alcance gracias al esfuerzo conjunto de toda su comunidad laboral. Entre los logros más destacados se mencionan la restauración de iglesias y monumentos históricos dañados por los sismos en numerosas ciudades y pueblos, así como la recuperación del “Monumento 9 de Chalcatzingo”, conocido como “el portal del inframundo”, una pieza arqueológica que fue restituida al país tras haber sido sustraída ilegalmente.
Además, resaltan la labor realizada en proyectos de gran relevancia nacional, como la investigación arqueológica y etnográfica relacionada con el aeropuerto Felipe Ángeles y el Tren Maya. Estos proyectos, señalan, no solo impulsaron la investigación paleontológica y arqueológica, sino que también promovieron la apertura de nuevos museos y zonas arqueológicas en la región maya, mejorando los servicios para los visitantes y enfrentando grandes retos.
En la carta, los firmantes recalcan el papel fundamental que han jugado los trabajadores del INAH en estos logros. Destacan la diversidad de especialistas que conforman la institución, desde arqueólogos, antropólogos e historiadores hasta restauradores, arquitectos, docentes, personal administrativo y técnico. Esta comunidad ha demostrado, a lo largo del tiempo, un profundo compromiso con el patrimonio cultural de México y con las tareas que les han sido encomendadas en la Ley Orgánica del INAH.
Sin embargo, también subrayan la necesidad urgente de regularizar el trabajo eventual, herencia de los gobiernos neoliberales, que afecta a muchos empleados que llevan más de 30 años en servicio sin una estabilidad laboral plena. Asimismo, llaman a fortalecer las instancias de participación como el Consejo General Consultivo y los Consejos de Área y Especialidad, para fomentar un diálogo constante y corresponsable entre trabajadores y autoridades.
Aunque los trabajadores celebran los avances, también advierten sobre los rezagos que aún enfrenta la institución, especialmente en el ámbito presupuestal. El déficit que arrastra el INAH desde 2015 representa un desafío constante, afectando tareas esenciales como el mantenimiento de monumentos arqueológicos e históricos, el apoyo a la red de museos, la función educativa de las escuelas del INAH, y el imprescindible fomento a la investigación. De no atenderse estas áreas críticas, alertan, se corre el riesgo de comprometer el trabajo de la institución en el futuro.
En su llamado a la unidad, los trabajadores invitan a las autoridades, los sindicatos y toda la comunidad del INAH a trabajar en conjunto para enfrentar los desafíos que se presentan en el siglo XXI. Proponen un enfoque de “abajo hacia arriba”, fomentando el debate, la reflexión crítica y la consulta en los centros de trabajo, con el objetivo de construir consensos y avanzar en soluciones que beneficien tanto a la institución como a sus trabajadores.
Para finalizar, los firmantes subrayan que la clave del éxito futuro del INAH radica en mantener la conjunción de tres pilares: los trabajadores, la institución y el servicio público que deben a la sociedad. Separar estos factores sería un grave error, advierten, y podría llevar a una desconexión entre el INAH y su función social. Por ello, llaman a mantener abiertas las vías de comunicación, fomentar la participación interdisciplinaria y coordinarse con áreas de gobierno que impactan el patrimonio cultural de la nación, especialmente en lo relacionado con los pueblos originarios y el patrimonio biocultural.
Con este texto los trabajadores del INAH reafirman su compromiso con la construcción de una institución fuerte, reconocida y capaz de seguir actuando como la autoridad máxima en la protección del patrimonio cultural de México, enfrentando con unidad los retos de los tiempos actuales.
Redacción