Héctor Saúl Téllez*.
Mal inicia esta semana, Morena y sus aliados legislativos concretaron el golpe al Poder Judicial con la aprobación de las absurdas e inconstitucionales leyes secundarias, las cuales son lesiva a los derechos humanos; pero, sobre todo, son una mentira, un embuste para toda la ciudadanía.
Se trata de un mecanismo perverso creado por el gobierno federal y avalado por Morena y sus rémoras legislativas en ambas Cámaras del Congreso de la Unión. Es un mecanismo que consiste en la creación de los llamados Comités de Evaluación que serán un primer filtro donde llegarán todas las solicitudes de aspirantes a los más de mil 600 cargos que se pondrán a elección popular.
Será una especie de embudo para depurar y que solo lleguen las personas o perfiles a través de un segundo filtro: una tómbola y posteriormente un filtro más, que será una especie de veto por parte del Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, el cual, aunque la presidenta Claudia Sheinbaum pidió que se retirara, prevalece de manera velada en las iniciativas aprobadas.
Si de verdad quisiéramos que los Comités tuvieran legitimidad, autenticidad y autoridad para designar quiénes son las personas que Irán a la boleta, no deberíamos de tener este tercer filtro que se llama aprobación de los Poderes, se debería eliminar la palabra aprobación y que pasen directamente las personas que salgan de esta tómbola.
Un cuarto y último filtro de este mecanismo será el Tribunal Disciplinario que será un tribunal inquisitorio en donde si por algún motivo se les llega a pasar algún juez magistrado o ministro que no hayan determinado previamente en las cúpulas de Morena y del gobierno, este órgano tendrá el objetivo de alinearlos.
Así, en caso de que alguna de las personas juzgadoras emita una sentencia que no le guste al gobierno, dicho tribunal podrá destituirlo, inhabilitarlo, sancionarlo y ¿por qué no?, incluso mandarlo hasta la cárcel.
Otra grave consecuencia de legislar al vapor para quedar bien con el Poder Ejecutivo, es la grave equivocación de dejar una antinomia en los artículos 94 y 97 Constitucionales, no se dieron cuenta que dejan preexistente una contraposición de dos artículos Constitucionales en donde por una parte se prevé que quien presida la Suprema Corte de Justicia de la Nación sea quien salga con el más ya alto porcentaje por dos años; pero el artículo 97 dice que serán los ministros quienes elegirán al presidente y estos serán por 4 años.
Así de grave la forma tan apresurada que han llevado las cosas, que han hecho precisamente que también haya una violación al artículo 105 Constitucional, ya estamos inmiscuidos en un proceso electoral que empezó con la convocatoria que hizo el INE y que abrió el proceso electoral para la designación de jueces magistrados y ministros; sin embargo, las leyes secundarias se aprobaron este lunes.
El artículo 105 Constitucional es muy claro, 90 días antes de que se lleve a cabo el proceso de elección deberán existir las normas que deberán regir precisamente ese proceso. Hoy estamos desfasados, estamos en un claro desconocimiento del artículo 105 Constitucional, pero por si fuera poco ahora en esta misma reforma, se aprovecha para llevar a cabo la transformación y la modificación del artículo 45 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Se aprovecha esta reforma que nada tiene que ver con las facultades del Consejo General del INE, modifican la ley para darle facultades omnipotentes autoritarias y exclusivas a la presidenta del INE para que sea ella quien decida quiénes serán los titulares de las áreas administrativas y esto le dará el control de la Junta General que es de donde se disponen los criterios, la operación y la estrategia de todas las elecciones en nuestro país quitándole el grado de colegialización necesario para la toma decisiones.
En resumen, lo que hicieron los legisladores de Morena y sus aliados es completamente bochornoso e inmoral, por esa razón Acción Nacional votó en contra del dictamen porque destruye la democracia, destruye la división de poderes, está en contra de los tratados internacionales y las convenciones; pero sobre todo, lesiona los derechos humanos.
*Diputado Federal (PAN), LXVI Legislatura