México. – Google firmó el acuerdo ‘Primero a Nivel Mundial’ para comprar reactores nucleares, los cuales generarán suficiente energía para alimentar sus centros de inteligencia artificial (IA).
La empresa tecnológica estadounidense, encargó alrededor de seis o siete reactores nucleares pequeños (SMR) a la fabricante Kairos Power, con sede en California.
Se tiene previsto que el primero de estos reactores nucleares, destinados a alimentar los centros de Inteligencia Artificial de Google, estén completos para el año 2035.
Como un medida para impactar lo menos posible al medio ambiente, la empresa Google dijo confiar en que la energía nuclear abastezca suficiente energía, al tiempo que genera bajas emisiones de carbono.
Lo anterior porque la Inteligencia Artificial requiere enormes volúmenes de electricidad, algo que, según la empresa Kairos Power, puede producir con energía nuclear sin los impactos de la energía convencional.
“La energía nuclear es una fuente de energía limpia y permanente que puede ayudarnos a satisfacer de manera confiable las demandas de electricidad”, comentó la empresa propiedad de Alphabet.
Hasta la redacción de esta nota, no se han dado a conocer las ubicaciones de las nuevas plantas de Google ni los detalles financieros de la energía nuclear, pues sólo se conoce el acuerdo de comprar un total de 500 megavatios de energía a Kairos, cuya finalización está prevista para 2027.
Según comentó el director de energía y clima de Google, Michael Terrell, “este acuerdo ayuda a acelerar una nueva tecnología para satisfacer las necesidades energéticas de manera limpia y confiable, y a liberar todo el potencial de la IA para todos”.
El crecimiento en aumento de la inteligencia artificial generativa, aunado al almacenamiento en la nube, ha aumentado las demandas de electricidad de las empresas tecnológicas.
Más de una empresa ha apostado por el uso de la energía nuclear, pues recién el mes pasado, Microsoft llegó a un acuerdo para obtener energía nuclear de Three Mile Island, en Pensilvania.
En marzo, la empresa Amazon compró un centro de datos alimentado por energía nuclear, también en Pensilvania, a Talen Energy.
