Por. Raúl Flores Martínez
Este domingo, un contingente de 250 elementos del Ejército Mexicano arribó a la capital sinaloense con el objetivo de integrarse a los operativos de seguridad que buscan salvar a la ciudadanía.
La presencia militar refuerza los esfuerzos ante el clima de inseguridad generado por la incursión de las escisiones de los llamados “Chapitos” y “Mayos”, quienes mantienen en vilo a la población de Culiacán y otros municipios de Sinaloa con constantes enfrentamientos y ejecuciones.
La llegada de este cuarto grupo de refuerzos militares se suma a los 200 elementos de la Guardia Nacional que arribaron el sábado, junto con un contingente de la Secretaría de la Defensa Nacional y de las Fuerzas Especiales, apoyados por unidades blindadas.
En total, estas fuerzas coordinadas buscan contrarrestar la ola de violencia que se ha desatado en el estado a pesar de la negación del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, que señala que todo estará bien.
Sinaloa es conocido por ser la cuna de algunos de los cárteles más poderosos de México, enfrenta un reto monumental para controlar la violencia la pugna entre los grupos criminales no solo ha afectado a la capital del estado, sino también a municipios como Navolato y Mazatlán, que han sido escenarios de brutales enfrentamientos.
Ante este panorama, la cooperación entre los diferentes niveles de gobierno y el refuerzo militar son pasos necesarios, aunque no definitivos, para mitigar el impacto del crimen organizado.
Nadie puede negar que la incursión de los grupos criminales ha dejado a los ciudadanos en un estado de vulnerabilidad, con numerosos habitantes temiendo por su vida debido a los conflictos armados. En respuesta, las autoridades de los tres niveles de gobierno han intensificado las labores de inteligencia y prevención para mitigar los riesgos y garantizar la seguridad pública.
Los nuevos efectivos trabajarán de la mano con las fuerzas locales y federales en el marco de las operaciones que, además de contener la violencia, tienen el propósito de restablecer el orden y la paz en la región.