Naciones Unidas.- El Gobierno de Israel declaró el pasado miércoles ‘persona non grata’ al propio António Guterres y prohibió su entrada al país, pero este es solo el último capítulo de un año entero de desaires contra la persona del secretario general de las Naciones Unidas.
El secretario general ha evitado entrar en estos ataques ‘ad hominem’ y la explicación pública ha sido que lo importante no son las relaciones personales, sino poder mantener canales abiertos entre la ONU y el Gobierno de Israel que, de hecho, se han mantenido a través de diferentes conductos.
Él mismo ha dicho que con relativa frecuencia habla con el presidente israelí, Isaac Herzog.
Pero, en una rueda de prensa reciente, Guterres se mostró dolido por el trato que recibe por parte de Israel, que consideró injusto, teniendo en cuenta su largo historial como político en Portugal y presidente de la Internacional Socialista, que le llevó a viajar en varias ocasiones a ese país y tejer relaciones cordiales con el laborismo israelí.
EFE