Raúl Flores Martínez.
Tal parece que los medios de comunicación están sueltos en Sinaloa que han dejado una estela de muerte y zozobra en diversos municipios de la entidad, en una entidad pacífica donde los “Mayos” y “Los Chapitos”, son hermanos de la caridad.
Tal parece que la violencia qué se vive en este momento en Sinaloa, no es nada para el mesías tabasqueño, qué está ciego en este tipo de acontecimientos, incluso se atreve a señalar que la percepción entre algunos sectores de la sociedad es que los medios están exagerando, e incluso influyendo en la violencia para vender noticias, tal como lo ha insinuado el presidente de México, López Obrador.
Desde el inicio de las confrontaciones violentas entre los grupos criminales de “Los Chapitos” y “Los Mayitos” el pasado 9 de septiembre, los reportes oficiales hablan de al menos 100 personas “levantadas” en diferentes municipios de Sinaloa. Las autoridades han intentado mantener el orden, pero la información alarmante que circula en los medios ha generado incertidumbre entre la población, es el argumento de la ineptitud.
Tal grave es la situación que el gobierno de los tres niveles, señalan que no pasa nada, todo es producto de la imaginación, incluso el propio secretario de Seguridad Pública del Estado, Gerardo Mérida Sánchez, informó que, a pesar de los enfrentamientos, no se han registrado incidentes graves en la capital del estado ni en los municipios cercanos, donde se han desplegado operativos de vigilancia.
Uno de estos operativos se concentra en planteles educativos para garantizar la seguridad de los estudiantes que asisten a clases presenciales. Sin embargo, la cobertura mediática de la violencia ha sido objeto de fuertes críticas.
Estas semanas de violencia, han generado que el presidente López Obrador descalifique estas noticias, acusando a los medios de promover sensacionalismo con el fin de inducir miedo entre la población. Según el mandatario, los informes sobre la violencia en Sinaloa forman parte de una campaña para desprestigiar a su gobierno.
“La información difundida es sensacionalismo, de alarma, para inducir miedo a la población, promovido por nuestros adversarios”.
En medio de esta controversia, la pregunta que queda en el aire es si los medios realmente están exagerando la situación o si la violencia que vive Sinaloa está siendo subestimada por las autoridades.
Solo hay que preguntarles a las víctimas, sus familias y la sociedad en general para saber la respuesta correcta, solo preguntemos y dejemos de creerle a quién vive en un Palacio rodeado de seguridad.
