Bolivia.- La pelea entre el expresidente Evo Morales (2006-2019) y el mandatario de Bolivia Luis Arce, ambos del partido oficialista, se ha trasladado a las carreteras del altiplano, con una marcha de 187 kilómetros en la que miles de seguidores de Morales se dirigen a La Paz en una movilización que Arce calificó como un “golpe de Estado”.
Por cuatro días Morales ha marchado rodeado por hombres y mujeres que avanzan hombro a hombro y apartan a cualquier extraño que se le quiera acercar, mientras que el exmandatario con un paso acelerado, con gafas de sol y un sombrero café que lo protege de los intensos rayos del sol del altiplano, saluda a las personas que lo esperan a las orillas de la carretera.
En el primer día de caminata ya se generó un enfrentamiento violento, en la población de Vila Vila, mineros seguidores del presidente Arce y afines a Morales se arrojaron piedras y petardos, reportándose personas heridas de ambos bandos.
EFE