Raúl Flores Martínez.
En los últimos días, la ciudad de Culiacán ha sido testigo de una escalada de violencia que ha sembrado el caos y la confusión entre sus habitantes, las balaceras, bloqueos y enfrentamientos armados en distintos puntos de la ciudad y sus alrededores parecen ser un indicio de una posible guerra interna dentro del Cártel de Sinaloa, enfrentándose a las facciones rivales de “Los Chapitos” y “La Mayiza”.
Este nuevo episodio de violencia ocurre tras la reciente captura de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes históricos del cártel, una detención que huele a traición contra “El Mayo” Zambada ha generado un vacío de poder que parece estar intensificando las tensiones entre las distintas facciones que buscan consolidar su control.
Por un lado, se encuentra la facción liderada por Ismael Zambada Sicairos, alias “El Mayito Flaco”, hijo de “El Mayo”, y por otro, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, conocidos como “Los Chapitos”.
La ciudad ha sido sacudida por balaceras en colonias clave como Campiña, Las Quintas, Miguel Hidalgo y Las Vegas, zonas que han sido escenario de tiroteos continuos entre grupos armados. Otros enfrentamientos violentos han tenido lugar en áreas históricamente controladas por “Los Mayos”, como El Salado y Tacuichamona, donde la violencia se ha recrudecido en los últimos días.
También se han registrado bloqueos de carreteras y la presencia de individuos fuertemente armados en Navolato, Culiacancito, Estación Obispo y Quilá, contribuyendo al clima de incertidumbre y peligro.
Aún más alarmante ha sido el despacho de vehículos y camiones en lugares como Laguna Colorada y la salida a Imala, mientras que Splash Club, un popular balneario ubicado al sur de la ciudad, fue el escenario de un enfrentamiento que resultó en la presunta muerte de una persona, elevando el nivel de preocupación entre la población.
Las autoridades han mantenido un perfil bajo en medio de la creciente violencia, lo que ha provocado críticas por su incapacidad para contener la situación, mientras los ciudadanos viven en medio de la incertidumbre, temiendo quedar atrapados en el fuego cruzado, mientras el futuro de la región parece cada vez más incierto.
Con Culiacán sumido en el caos, la posibilidad de una guerra abierta entre “Los Chapitos” y “La Mayiza” se cierra como una amenaza real que podría transformar radicalmente el panorama del narcotráfico en México, la traición contra “El Mayo” ha desatado un conflicto que ya está cobrando vidas y sembrando el terror en las calles de Sinaloa, un lugar donde los viejos equilibrios del poder parecen estar desapareciendo rápidamente.