El presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, aseguró que, una vez que las comisiones del Senado aprueben el dictamen de la reforma al Poder Judicial, se le dará trámite de primera lectura en la sesión del próximo martes.
Dijo que la Cámara revisora estará a la altura del momento histórico por el que atraviesa el país, por lo que confía en que se realice un debate de altura, intenso y durante el tiempo que sea necesario.
En entrevista, previa a la reunión de las comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos, para analizar la minuta, dio a conocer que la noche de este domingo recibirá a una comisión de personas que se oponen al proyecto y luego se reunirá con otro grupo que apoyan las reformas a la Constitución.
Se trata, destacó Fernández Noroña, “de un momento histórico y el Senado estará a la altura de su enorme responsabilidad”.
Afirmó que llevará a cabo una conducción de la sesión absolutamente imparcial. “Aunque mi posición es evidentemente en favor de la reforma, promoveré que el debate se dé con la intensidad, el tiempo necesario y con apertura”.
Todas las voces han sido escuchadas y las posiciones están muy claras, continuó, pues se trata de dos visiones de nación: quienes creen que deben elegirse por el voto universal, secreto y directo a los integrantes del Poder Judicial, y quienes consideran que no, pero “será la Cámara de Senadores la que tenga el enorme honor de resolver esta batalla democrática”.
Fernández Noroña también confió en que habrá condiciones para sesionar en la sede del Senado, que se encuentra sobre Paseo de la Reforma, pero si no, se trasladarían a la Antigua Casona de Xicoténcatl, al Centro Bancomer o al Centro Banamex.
Manifestó que hay una controversia sobre la votación, pero, para evitar cualquier discusión, en la mayoría legislativa “debemos asegurar los 86 votos y sostengo que los tenemos asegurados”.
“No especularía de quien se ha sumado, quien no se ha sumado”, ya que, en cualquier parlamento, dentro de la oposición hay quienes pueden coincidir en alguna reforma y “eso no debería llamar a sorpresa a nadie”, agregó.
