Por. Raúl Flores Martínez
En medio del debate sobre la reforma judicial los senadores de oposición han denunciado un incremento en las presiones y amenazas provenientes del gobierno federal en un intento por forzar su apoyo a la iniciativa.
Los legisladores, en las últimas horas han recibido amenazas directas desde las fiscalías, así como chantajes, con el objetivo de que voten a favor de la controvertida reforma.
Los 43 senadores de los partidos de oposición han señalado que estas tácticas se han intensificado, describiendo la situación como un intento de coerción para modificar su postura frente a una reforma que consideran altamente delicada.
Esta medida legislativa, que busca realizar cambios profundos en el sistema judicial del país, ha sido uno de los temas más polémicos en las últimas semanas, con críticas que van desde el impacto que podría tener en la autonomía del Poder Judicial, hasta preocupaciones sobre una mayor concentración de poder en el Ejecutivo.
Los senadores afectados han denunciado la intromisión de las fiscalías que, según ellos, estarían utilizando investigaciones judiciales como herramienta de presión política. Además, algunos de los legisladores han afirmado que han recibido mensajes intimidatorios sugiriendo consecuencias personales y políticas si no alinean su voto con los intereses del gobierno federal.
Por su parte, el gobierno ha negado las acusaciones de presión y amenazas, asegurando que la reforma judicial es necesaria para combatir la impunidad y fortalecer el Estado de derecho en el país. Sin embargo, la oposición sostiene que el verdadero objetivo de la reforma es debilitar la independencia judicial y consolidar un control mayor por parte del Ejecutivo sobre el sistema de justicia.
En este contexto de confrontación política, varios senadores han solicitado la intervención de organismos internacionales y nacionales de derechos humanos, así como de instituciones de transparencia, para garantizar que el proceso legislativo se lleve a cabo de manera libre y sin coerciones.
La reforma judicial sigue siendo uno de los temas más controvertidos en la agenda del Congreso, y la denuncia de los senadores de oposición ha avivado aún más el debate sobre la relación entre los poderes en México.
Mientras tanto, la votación sobre la reforma se perfila como un momento clave en la pugna por el futuro del sistema judicial en el país, un futuro que lo tienen en sus manos los 43 senadores de oposición.
