México.- Funcionarios dentro de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y cercanos a su próxima directora, Emilia Esther Calleja Alor, enfrentan serias denuncias que apuntan a un entorno de favoritismo, corrupción y violencia de género, delitos que podrían perpetuar en caso de ocupar posiciones de mayor relevancia en la empresa productiva del Estado.
Entre los señalados se encuentran Adrián Olvera Alvarado, actual director de la CFE Generación V, y Rubén Cuevas Plancarte, director corporativo de Administración de la Comisión, aún bajo la administración de Manuel Bartlett. Las acusaciones también alcanzan a la propia Calleja Alor, según documentos obtenidos por Proceso.
Los vínculos de Calleja Alor con Olvera estarían supeditados a la intervención del directivo para favorecer la contratación de su esposo, Ricardo Cerritos Jaso, en la EPS Generación V, otorgándole para el cual supuestamente no tenía la experiencia necesaria.
Esta relación habría permitido al director de CFE Generación V operar en la impunidad pues, según documentos obtenidos por Proceso, Adrián Olvera enfrenta denuncias por acoso laboral y sexual, incluyendo un caso documentado de una exsubordinada que renunció en 2020 por miedo a las amenazas de Olvera.
Además, se le atribuyen actos de violencia, como un incidente automovilístico y una trifulca en una fiesta navideña que él organizó.
Rubén Cuevas Plancarte, otro de los funcionarios cercanos a Calleja, ha sido señalado por prácticas cuestionables, como grabar conversaciones con funcionarios y contratistas para usarlas a manera de chantaje.
Además, se le acusa de exigir pagos a proveedores y de haber gestionado un aumento salarial y de prestaciones para el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) que ha generado un significativo impacto financiero en la CFE.
Emilia Esther Calleja Alor fue presentada como la futura directora general de la CFE por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, el 12 de agosto, que la convertirá en la primera mujer en dirigir la CFE en casi 90 años.
La funcionaria no se salva de las denuncias, pues en su contra pesan al menos dos acusaciones, una presentada ante la Secretaría de la Función Pública el 27 de junio de 2024 y la otra ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el 23 de julio de 2024.
En las quejas se señala a Calleja junto al Superintendente de la Central Termoeléctrica Salamanca, Gerardo Gallardo Gutiérrez, de haber puesto en peligro la vida de una mujer y un recién nacido debido a las condiciones laborales tóxicas en la CFE.
La CFE ha emitido un comunicado calificando las acusaciones como “ataques sin fundamento”, afirmando que se trata de una campaña financiada por aquellos que no se vieron beneficiados por la actual administración. No obstante, se han acreditado los documentos que evidencian la existencia de las denuncias presentadas mucho antes de que se hiciera público el próximo cargo de Calleja Alor.
Redacción
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