México.- El diputado Éctor Jaime Ramírez Barba (PAN) informó que promueve una iniciativa para que los grupos parlamentarios tengan la facultad de presentar iniciativas preferentes, al igual que el Presidente de la República, a fin de avanzar en la agenda legislativa de la oposición en un contexto de sobrerrepresentación.
En un comunicado señaló que es necesario dar voz a la ciudadanía, sobre todo a aquella que no se siente representada con la agenda del Presidente, ni con las mayorías parlamentarias artificiales, pero que encuentra en las agendas legislativas de la oposición una alternativa.
Resaltó que es necesario actualizar el diseño constitucional del funcionamiento del Congreso en México, de modo que todos los grupos parlamentarios tengan una representación efectiva y equitativa. Esto garantizará que sus propuestas puedan ser discutidas con la misma seriedad y compromiso.
Además, dijo, en la pasada LXV Legislatura hubo numerosos ejemplos de parálisis legislativa que afectan negativamente el progreso de México y condenan a la población a no recibir respuestas satisfactorias de su gobierno.
En ese contexto, la iniciativa preferente no puede ser una facultad exclusiva del Poder Ejecutivo. La Constitución mexicana debe garantizar también al Poder Legislativo la posibilidad de que las reformas propuestas por sus miembros sean sometidas a discusión preferente, precisó.
De esta manera, cada uno de los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados y del Senado de la República podrá presentar hasta dos iniciativas con carácter preferente, o bien, otorgar esa calidad a dos iniciativas que ya estuvieran pendientes de dictamen, abundó.
De acuerdo con lo establecido en el artículo 71 de la Carta Magna, el día de la apertura de cada periodo ordinario de sesiones el Presidente de la República podrá presentar hasta dos iniciativas para trámite preferente o señalar con tal carácter hasta dos que hubiere presentado en periodos anteriores.
Sin embargo, Ramírez Barba aseveró que en el contexto actual de una sobrerrepresentación ilegal, no es deseable que la iniciativa preferente dependa exclusivamente del Presidente de la República. Esto constituye un obstáculo para que los legisladores, depositarios originarios de la voluntad popular en el Congreso de la Unión, puedan abordar sus agendas parlamentarias. En cambio, el rezago legislativo se acumula año con año.
Más de un 43 por ciento de mexicanas y mexicanos dijeron no estar de acuerdo con la Cuarta Transformación y, por ende, es nuestra responsabilidad representar a esos mexicanos que creen en un país de libertades, concluyó.
Con información de la Cámara de Diputados