Fernando Moctezuma Ojeda.
En el más reciente número de nuestra revista “Claves MX” llevamos en portada el reto que implica para las madres y padres de familia, así como personal docente y el estudiantado en general el regreso a clases. De acuerdo con cifras oficiales, este lunes cerca de 24 millones de niñas, niños y adolescentes de educación básica volverán a los salones de clase, lo que representa un gasto importante destinado a la compra de útiles, uniformes o colegiaturas; con una inflación de 5.24% en productos y servicios educativos.
Más allá de esto, el sistema educativo en nuestro país también ha enfrentado severos retos en los últimos años. El regreso a clases, tradicionalmente un periodo de renovación y esperanza, se ha convertido en un momento de profunda reflexión y preocupación. La educación, un derecho humano fundamental, enfrenta hoy un panorama desolador, exacerbado por la crisis generada durante la pandemia de COVID-19.
A medida que millones de estudiantes retornan a las aulas, las cifras recientes reveladas por la prueba PISA y otros informes nacionales e internacionales exponen la magnitud de la pobreza educativa en nuestro país, una situación que demanda una respuesta urgente y contundente.
El informe del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes o Informe PISA, es un estudio llevado a cabo por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a nivel mundial, que mide el rendimiento académico de las y los estudiantes en matemáticas, ciencia y lectura, entre estudiantes de 15 años.
Dicha prueba ha dejado al descubierto las fallas estructurales del sistema educativo mexicano. En la edición 2022, México se ubicó en la posición 35 de 37 países miembros, con un promedio de 407 puntos, muy por debajo de la media de 478 puntos. Este retroceso es alarmante no solo por la posición que ocupamos, sino porque representa el peor desempeño desde que el país comenzó a participar en esta evaluación en el año 2000.
Especialmente preocupante es el desempeño en matemáticas, donde las y los estudiantes mexicanos registraron un puntaje 77 puntos inferior al promedio de la OCDE. En lectura y ciencias, las diferencias fueron de 61 y 75 puntos, respectivamente. Estas cifras no solo reflejan una crisis en la calidad educativa, sino que también evidencian que la mayoría de nuestros jóvenes no está preparada para enfrentar los desafíos del mundo actual. Dos de cada tres estudiantes no alcanzaron el nivel básico en matemáticas, lo que revela una brecha educativa que amenaza con perpetuar la desigualdad y limitar las oportunidades de desarrollo para las futuras generaciones.
La pandemia de COVID-19 no sólo paralizó la economía y la vida cotidiana, sino que también amplificó las deficiencias existentes en el sistema educativo. El cierre prolongado de escuelas resultó en un rezago de aprendizaje que algunos especialistas calculan en hasta cuatro años. Aunque la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha intentado restar importancia a los resultados PISA, argumentando que no reflejan las condiciones verdaderas del sistema educativo mexicano, la realidad es que las políticas educativas implementadas en la última década no han sido efectivas para revertir esta tendencia.
En este marco, el modelo de la “Nueva Escuela Mexicana” (NEM), impulsado por el gobierno actual, ha sido objeto de controversia. Aunque se presenta como una reforma educativa transformadora, muchos expertos la consideran un retroceso, especialmente en lo que respecta a la pertinencia pedagógica de los nuevos libros de texto y enfoques educativos. Esta crítica se intensifica en un momento en el que la calidad educativa es más crucial que nunca para el desarrollo del país.
Otro factor que contribuye a la pobreza educativa es la desigualdad en la inversión destinada a la educación. Las diferencias en el financiamiento por alumno entre estados son abismales, perpetuando una falta de equidad que impide a muchos estudiantes acceder a una educación de calidad.
Para abordar la crisis educativa en México, expertas y expertos estiman que el país necesitaría incrementar su presupuesto educativo en 355.5 mil millones de pesos, lo que representaría un aumento del 35% en el gasto promedio por alumno. Sin una inversión significativa y equitativa, cualquier reforma educativa está destinada al fracaso.
Ante este panorama, es imperativo que tanto el gobierno federal como los estados prioricen la educación de calidad como un eje central de sus políticas públicas. Las soluciones no vendrán de reciclar políticas que ya han demostrado ser ineficaces. Es necesario implementar evaluaciones estandarizadas a nivel nacional que permitan entender mejor el contexto y las necesidades específicas de cada región. Asimismo, es crucial fomentar un diálogo abierto sobre las reformas educativas, involucrando a todos los actores del sistema, desde docentes hasta padres de familia.
El regreso a clases en México debe ser más que un ritual anual; debe ser un llamado a la acción. La educación es la base sobre la cual se construye el futuro de un país. Si no abordamos la pobreza educativa de manera urgente y efectiva, estaremos condenando a las generaciones futuras a un ciclo de desigualdad y limitaciones. La educación no solo es un derecho; es la clave para el desarrollo social y económico de México. Enfrentar este reto con seriedad y compromiso es la única forma de asegurar un futuro más justo y próspero.
APUNTES CLAVE:
VIVIENDA: Alejandro Armenta, gobernador electo de Puebla, anunció un gran programa estatal de escrituración y regularización de la tenencia de la tierra para beneficiar a las familias en condiciones de pobreza. Estas acciones buscan proporcionar seguridad jurídica a las familias más vulnerables, en línea con los proyectos impulsados por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, como el programa nacional de vivienda del Infonavit. //REFORMA JUDICIAL: Rubén Moreira, coordinador de los diputados del PRI, calificó la reforma al Poder Judicial como un error que llevará al país hacia un régimen autoritario, sin mejorar el sistema de justicia. Acompañado por el economista Mario Di Costanzo y el abogado Miguel Sulub, Moreira criticó la centralización del poder y advirtió que la reforma no es democrática, afectando principalmente a los más vulnerables. Además, Sulub mencionó que la reforma es una venganza política que alterará toda la estructura del Poder Judicial sin beneficiar a la justicia. //CHIAPAS: El Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana del estado canceló las elecciones extraordinarias en el municipio de Pantelhó debido a la falta de seguridad y gobernabilidad por conflictos sociales, políticos y económicos. Aunque las elecciones en otros municipios como Chicomuselo y Capitán Luis Ángel Vidal continuaron con la instalación de 33 casillas, en Pantelhó no fue posible llevar a cabo la jornada electoral por el copto del crimen organizado.
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