El juez de instrucción del Tribunal Federal alemán ordenó este domingo el ingreso en prisión del presunto autor del ataque con cuchillo que dejó tres muertos el viernes pasado en Solingen (oeste de Alemania) y que fue reivindicado posteriormente por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Según informó un comunicado de la fiscalía general del Estado, el detenido, de nacionalidad siria, está acusado de asesinato en tres casos y de intento de asesinato en otros ocho, así como de pertenencia a una organización terrorista extranjera.
De acuerdo con la nota, los investigadores parten de que Issa Al H., el sospechoso, comparte la ideología islamista radical del EI y que por este motivo tomó la decisión de “matar al mayor número posible de personas desde su punto de vista infieles”.
Por ello, en la fiesta municipal de Solingen “apuñaló con un cuchillo por la espalda, de forma repetida y apuntando al cuello y al torso, a visitantes del festival”, aseguró la fiscalía.
Búsqueda a contrarreloj
Tras matar a tres personas y dejar en estado crítico a otras cuatro, el sospechoso -que no había destacado hasta entonces por tendencias islamistas- se dio a la fuga en medio de la confusión.
Comenzó con ello una búsqueda a contrarreloj por parte de la policía que había de durar unas 24 horas, hasta que Al H. dio el alto a un coche patrulla de la policía y dijo a los agentes, con la ropa aún manchada de sangre, “yo soy el que buscáis”, según han relatado los medios.
Se cree que tras deshacerse del arma del crimen, un cuchillo de cocina del centro de refugiados en el que residía, el presunto atacante había permanecido escondido en un patio interior cercano al lugar del atentado, en el centro de Solingen.
Durante el sábado, la policía había detenido a dos individuos -uno de ellos, un adolescente de 15 años- pero ninguno de ellos resultó ser el sospechoso.
Con información de EFE