El ejército israelí informó la madrugada de este domingo que inició ataques en Líbano tras identificar que el grupo chií Hizbulá “se está preparando para lanzar un ataque extensivo contra Israel“, poco antes de que se activaran las sirenas antiaéreas en el área fronteriza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel “identificaron que la organización terrorista Hizbulá se prepara para disparar misiles y cohetes hacia territorio israelí. En respuesta a estas amenazas, las fuerzas están atacando objetivos terroristas en el Líbano”, indicó el Ejército israelí en un comunicado.
“Desde justo al lado de las viviendas de civiles en el sur del Líbano podemos ver que Hizbulá se está preparando para lanzar un ataque extensivo contra Israel. Advertimos a los civiles ubicados en las áreas donde opera Hizbulá que se alejen del peligro inmediatamente por su propia seguridad”, añadió el Ejército.
Desde que las autoridades israelíes hicieron el anuncio, no han cesado de activarse las sirenas antiaéreas en la zona fronteriza con Líbano.
El servicio de emergencias Magen David Adom elevó “su estado de alerta al nivel más alto en todo el país”, aunque hasta el momento no ha recibido informes de víctimas.
Por su parte, la Autoridad de Aeropuertos de Israel anunció que debido a la situación de seguridad, los vuelos que salen del aeropuerto internacional Ben Gurion se retrasaron y no despegarán en las próximas horas, mientras que los vuelos que se dirigen a Tel Aviv están siendo redirigidos.
Hizbulá se solidarizó con el grupo islamista Hamás en su guerra contra Israel en octubre pasado, y desde entonces, la violencia en la frontera entre Israel y Líbano se ido incrementando hasta alcanzar la peor escalada bélica desde la guerra de 2006.
A esto se añade que Hizbulá -aliada de Irán- juró perpetrar un ataque a gran escala contra Israel en venganza por la muerte de su máximo comandante, Fuad Shukr, ocurrida en un bombardeo israelí a las afueras de Beirut el pasado 30 de julio.
El intercambio de fuego en la frontera, desde octubre, ha cobrado la vida de al menos 636 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 392 bajas.
En total, han fallecido en Líbano al menos 586 personas, entre ellos más de 124 civiles, mientras que en Israel han muerto 49 personas en el norte del territorio: 23 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores en el ataque en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados.
Con información de EFE