Estado de México.- Las recientes detonaciones que han sacudido a las comunidades de Praderas de San Mateo en Naucalpan y de Atizapán de Zaragoza han generado inquietud y especulación entre los vecinos.
Los estruendos, que se sintieron en Praderas de San Mateo el 18 y 27 de julio, se replicaron en Atizapán, donde los residentes también experimentaron movimientos similares en el subsuelo. Ante esta situación, los vecinos de Atizapán han atribuido las explosiones a la construcción de la carretera Atizapán-Atlacomulco, lo que ha provocado un intercambio de información en los chats vecinales.
Inicialmente, surgieron especulaciones que atribuían estas detonaciones a proyectos de construcción o incluso a la actividad sísmica en la falla de Acambay. Sin embargo, estas teorías fueron eventualmente descartados a medida que más información se hizo disponible.
La falta de comunicación oficial sobre la causa de estas detonaciones ha generado incertidumbre, especialmente entre los habitantes de Praderas de San Mateo, quienes al enterarse de las experiencias similares en Atizapán, comenzaron a asociar los ruidos a la misma obra vial. Esta teoría ha ganado fuerza en los grupos vecinales, donde la información ha circulado rápidamente, alimentando tanto la preocupación como el interés por comprender el verdadero origen de estos estruendos.
Es fundamental que las autoridades involucradas en la construcción de la carretera Atizapán-Atlacomulco informen de manera clara y oportuna a las comunidades afectadas. Mantener a los vecinos al tanto de las actividades que podrían estar provocando este tipo de disturbios es clave para evitar rumores y disminuir la alarma social.
Aunquelas detonaciones han sido estruendosas, se deben a trabajos que buscan mejorar la conectividad y el tránsito en la región. Es prioritario que, ante la desinformación, impere una comunicación eficaz y pronta que llegue a los habitantes de esta zona, para así evitar alarma social.
Ante la falta de información oficial y proveniente de autoridades, los vecinos que habitan en Praderas de San Mateo y Atizapán permanecen alertas, por lo que es urgente que se establezcan canales de comunicación efectivos que informen oportunamente y demuestren que existe seguridad aunque se estén desarrollando proyectos urbanos en las zonas aledañas.
Redacción
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