Alejandro Rodríguez Cortés*.
En medio de la polémica en la que siempre ha estado envuelto, Javier Corral se enfrentó como opositor a las televisoras; persiguió y encarceló como gobernador a sus opositores; se empeñó en imponer a su sucesor y no lo logró, para luego transitar del panismo al morenismo sin pudor alguno.
Y como otros conversos, fue acogido por la mal llamada Cuarta Transformación. Hoy, es arropado por los mismos que lo tacharon de corrupto, autoritario, déspota y… panista al fin.
Como a Manuel Bartlett, Quirino Ordaz, Claudia Pavlovich, Alfredo del Mazo, Omar Fayad, Alejandro Murat, Miguel Angel Osorio Chong y una larga lista de priístas redimidos por Andrés Manuel López Obrador, Javier Corral es arropado, así sea violando la ley. Eso sí, con mucho mejor imagen pública que todos los anteriores, halo que se empeña en ensuciar ya del lado político que tantas veces criticó.
Lo postularon al Congreso, y a quince días de obtener el fuero, la justicia del estado que gobernó -Chihuahua- fue por él, pero el ufano Corral fue rescatado por el mismísimo encargado de la Fiscalía de la Ciudad de México.
Sí, el jefe de la banda justiciera capitalina acudió solícito a impedir que se ejecutara una legítima orden de aprehensión. Y luego, llegó el amparo sí, la misma figura jurídica que el chairismo quiere desaparecer si éste se interpone a la transformación, pero que hoy es útil para salvar al amigo chairo.
Ejemplo de lo que nos espera: justicia a la carta y a favor de los compas. ¿Qué no era justo lo que había qué cambiar? En fin, Javier Corral libró la cárcel y será senador morenista.
La pregunta es si le alcanzará, o Claudia Sheinbaum asume el costo de darle las riendas de una agencia anticorrupción en el siguiente gobierno. Cosas de la vida.
Mientras tanto, en un restaurante de la Colonia Roma convertido en set cinematográfico, la 4T escenificó con éxito la saga “Rescatando al Soldado Corral”, porque en el nuevo Año de Hidalgo ya no es sólo ”chingue a su madre el que no se lleve algo ”, sino también ”chingue a su madre el que se lleve a alguien”. Alguien de la casta obradorista, por supuesto.
Antes de irme, ya que estamos en el cine, me pregunto ”¿Y Dónde está el Piloto? ” Porque quien llevó al Mayo Zambada a Estados Unidos no aparece y la 4T lo busca, pero no por humanidad o empatía, sino porque lo quiere juzgar por traición a la patria. Sí, a la narcopatria en la que nos convirtieron.
*Periodista, comunicador y publirrelacionista
@AlexRdgz
