Raúl Flores Martínez.
La carta del “Mayo” Zambada que dio a conocer a través de su abogado, dejará varias secuelas en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, una de ellas es dar a conocer que la actual administración de la Cuarta Transformación está metida hasta las manitas con el Cártel del Pacífico.
Cabe recordar que en las elecciones dónde el titular del gobierno de Sinaloa, Rubén Rocha Moya ganó las elecciones, se debió bajo el auspicio de las diversas células del crimen organizado bajo la tutela de los “Chapitos” y del propio “Mayo” Zambada que puso a trabajar a su gente.
A pesar de que Rocha Moya asegure que no tiene nada que ver con el crimen organizado en la entidad, quienes conocemos en su totalidad el estado de Sinaloa y sobre todo Culiacán, sabemos que los únicos que mandan en esta parte del país son los líderes del Cártel del Pacífico, llamado vulgarmente Cártel de Sinaloa.
Un ejemplo son las denominadas patrullas blancas, que son camionetas europeas donde se trasladan los sicarios de la facción de los “Chapitos” que recorren la capital del estado para dar seguridad y a la vez vigilar los pasos de las Fuerzas Armadas.
Otras de las secuelas que tendrá la declaración del “Mayo” Zambada, puede ser la revelación del apoyo que ha dado a diversos estados donde este grupo criminal está asentado, un apoyo en las elecciones y en otros asuntos que tiene que ver con lo económico.
¿Usted le cree al gobernador de Sinaloa de no tener ligas con el “Mayo”? Si su propio comandante de la Fiscalía del Estado, era el jefe de seguridad del capo mexicano, qué no quepa duda que, si este jefe policiaco está metido, muchos elementos también lo están.
Un dato que debe de llamar la atención, y ahí es donde el gobernador sinaloense no puede negarlo, e incluso ya lo menciono, es que el avión en el que viajó con su familia es del empresario Jesús Vizcarra, quién de acuerdo con fuentes de inteligencia del gobierno federal es uno de los socios del “Mayo” Zambada.
Es un hecho que la carta del “Mayo” dejará diversas secuelas en la administración de López Obrador, más si el narcotraficante de la vieja guardia decide hablar de quienes son sus socios y sus protectores en las diversas administraciones del gobierno federal en la actualidad y pasadas, solo debemos sentarnos a esperar.
Ahora comprenden porque desde Palacio Nacional hay silencio, se lavan las manos y aplican “el yo no fui”, así de grande es el miedo de ser posiblemente una secuela de la carta del “Mayo” Zambada.