Fernando Moctezuma Ojeda.
Sin lugar a dudas, la Refinería Olmeca, ubicada en el puerto de Dos Bocas, Tabasco, ha sido uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno mexicano. Diseñada para fortalecer la autosuficiencia energética del país y reducir la dependencia de las importaciones de combustibles, este proyecto ha generado tanto expectativas como controversias.
La construcción de la Refinería Olmeca comenzó el 1 de agosto de 2019, bajo la administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía, dirigida entonces por Rocío Nahle, quien hoy es gobernadora electa de Veracruz. Fue inaugurada el 1 de julio de 2022, aunque su producción efectiva inició en agosto de 2024, tras varios retrasos y problemas técnicos. Inicialmente, se estimó que la construcción costaría alrededor de 8 mil millones de dólares, pero el costo final se elevó a aproximadamente 16 mil millones de dólares, el doble de lo previsto.
La Refinería Olmeca tiene una capacidad de procesamiento de 340 mil barriles diarios de petróleo crudo. Sin embargo, al inicio de sus operaciones, comenzó funcionando al 50 por ciento de su capacidad, procesando 170 mil barriles diarios. Se espera que, una vez operando a plena capacidad, la refinería produzca hasta 260 mil barriles diarios de gasolina y 120 mil barriles de diésel.
Con su inicio de operaciones, la refinería se convirtió en la tercera más productiva del país, detrás de las refinerías de Salina Cruz, en Oaxaca; y de Tula, en Hidalgo. Regiones que, por cierto, en promedio su calidad del aire es generalmente mala, con 53 y 58 puntos ICA respectivamente, superando entidades como la Ciudad de México, con 41; o Monterrey, con 49.
Para poner un ejemplo, la ciudad más contaminada del mundo: Begusarai, en la India, cerró 2023 con un promedio de 118.9 puntos. Todo lo anterior, de acuerdo con datos de la empresa suiza IQAir.
Uno de los principales objetivos de la Refinería Olmeca es alcanzar la autosuficiencia energética en México, lo que implica reducir la importación de combustibles y mejorar la balanza comercial del país. Actualmente, México depende en gran medida de las importaciones de gasolina y diésel, que representan alrededor del 77 por ciento del consumo nacional. Se estima que, al operar al 100 por ciento de su capacidad, la refinería podrá satisfacer aproximadamente el 22 por ciento de la demanda de gasolina y el 32 por ciento de la demanda de diésel en el país.
La refinería también busca impulsar el desarrollo económico en el sureste de México, generando empleos directos e indirectos y atrayendo inversiones en la región. Durante la construcción de la refinería, se reportó la creación de más de 31 mil empleos directos y se espera que genere miles de empleos indirectos en la región, mejorando la infraestructura y atrayendo inversiones en áreas como la hotelería y servicios.
La construcción de la refinería es vista como una estrategia de política industrial que busca recuperar la capacidad de refinación en México, similar a lo que han hecho otros países para proteger su industria local y fortalecer su economía. Al aumentar la producción interna, se espera que la refinería contribuya a estabilizar y potencialmente reducir los precios de los combustibles en el mercado nacional, beneficiando a los consumidores.
Se estima que el costo de refinar un litro de combustible en la refinería será de entre 7 y 7.50 pesos, lo que es competitivo en comparación con otros proyectos similares realizados por la iniciativa privada. Además, al ser un proyecto financiado con recursos públicos, Pemex no tiene que enfrentar costos adicionales por intereses de financiamiento. Aunque inicialmente se enfocará en satisfacer la demanda nacional, existe el potencial de que en el futuro la refinería pueda participar en la comercialización internacional de productos refinados, ampliando su impacto económico.
Desde su construcción, la Refinería Olmeca ha enfrentado múltiples problemas técnicos que han retrasado su producción y han generado dudas sobre su viabilidad económica. La refinería ha enfrentado diversos retrasos en su construcción, con la inauguración inicial programada para 2022 y la producción efectiva comenzando hasta agosto de 2024.
Algunos críticos argumentan que la inversión en la refinería es innecesaria en un contexto de transición energética hacia fuentes más limpias, como los vehículos eléctricos. Con el presupuesto gastado en la Refinería Olmeca, se podrían haber comprado alrededor de 7 u 8 refinerías existentes en Estados Unidos, como la de Deer Park, que tiene la misma capacidad pero ya estaba lista para refinar de inmediato a un costo de mil 600 millones de dólares.
La Secretaría de Energía aplicó metodologías no convencionales para la construcción de la refinería, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la transparencia y la legalidad del proceso. La refinería se construyó sobre humedales, lo que requirió rellenar terreno, afectar el medio ambiente y exponer la obra a inundaciones frecuentes. Manifestantes han denunciado la contaminación del agua en el río Seco y del aire, así como la muerte de especies marinas, lo que afecta a los pescadores y al turismo de la zona.
Pemex acumula un historial de desastres ambientales, con 172 derrames y fugas entre 2018 y 2021, lo que genera preocupaciones sobre el impacto de la refinería. Otras opiniones señalan que la demanda de combustibles fósiles disminuirá en las próximas décadas debido a la transición energética hacia fuentes más limpias, como los vehículos eléctricos. La construcción de la refinería aleja a México del cumplimiento de sus compromisos climáticos y contribuye a la crisis climática, ya que la petrolera ocupa el noveno lugar entre las 20 empresas que más han contribuido a las emisiones acumuladas.
La Refinería Olmeca representa un esfuerzo significativo del gobierno mexicano para transformar la infraestructura energética del país. Si bien su éxito a largo plazo dependerá de la superación de los desafíos técnicos y de la capacidad para cumplir con sus objetivos de producción y autosuficiencia, las críticas y preocupaciones sobre su construcción y operación no deben ser ignoradas.
En un contexto global donde la transición hacia energías limpias es cada vez más urgente, es fundamental que México evalúe cuidadosamente sus inversiones en infraestructura energética para asegurar un futuro sostenible y económicamente viable.
APUNTES CLAVE:
PUEBLA VIOLETA: El gobierno de transición anunció que, al ser las mujeres un sector prioritario para el desarrollo social, se fortalecerá el programa “Insignia Violeta” en colaboración con la iniciativa privada. Esto busca abonar a la paridad en las empresas mediante la instalación de unidades de prevención de la violencia y reducir la desigualdad salarial. El gobernador electo, Alejandro Armenta, mencionó que se revisarán y fortalecerán las unidades de género en las dependencias gubernamentales y se trabajará desde el Sistema de Información y Comunicación del Estado de Puebla (SICOM) para disminuir la desigualdad y violencia en los 217 municipios, implementando programas en lenguas maternas que beneficiarán a las niñas y mujeres de los pueblos originarios. Además, se revisarán los Centros de Justicia para las Mujeres para asegurar su correcto funcionamiento, sumando a la estrategia estatal “Cero Violencia hacia las Mujeres”. También se fortalecerán las líneas de atención telefónica de emergencia para apoyar a mujeres violentadas y sus hijos e hijas menores víctimas de violencia familiar. //SOBRERREPRESENTACIÓN: El diputado Rubén Moreira, coordinador del PRI en la Cámara Baja, advirtió sobre las posibles implicaciones de una sobrerrepresentación de Morena y sus aliados en la próxima legislatura del Congreso de la Unión. Moreira Valdéz aseguró que si estos partidos alcanzan el 75% de los escaños con solo el 54% de los votos, podrían modificar la Constitución sin respaldo popular. El legislador subrayó que una mayoría tan amplia permitiría a Morena y sus aliados “hacer lo que se les dé la gana”, ya que las minorías no podrían promover acciones de inconstitucionalidad para proteger los derechos de los ciudadanos. //SALUD: El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló un notable aumento en la utilización de servicios de salud privados en México durante 2023. Este incremento se da en un contexto de reestructuración del sistema de salud pública, marcado por la desaparición del Seguro Popular y del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). El reporte “Estadísticas de salud en establecimientos particulares” señala que se realizaron más de 14.5 millones de consultas externas en clínicas, hospitales y otros establecimientos privados en el último año, representando un aumento del 1.8% respecto a 2022; la cifra más alta desde 2014, apuntando la falta de acceso a servicios médicos públicos estatales como impulsor esta tendencia. El número de tratamientos de quimioterapia en clínicas privadas también aumentó, con más de 76 mil 500 procedimientos, y los análisis clínicos en laboratorios privados crecieron a 23.7 millones.
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