Rubén Cortés.
En lo que se ajusta para pagar la deuda de 2.2 billones de pesos que deja este presidente, la próxima mandataria ha pospuesto el pago de efectivo a las mujeres de 60-64 años (mil 500 mensuales) y a los niños de prescolar (600) y primaria (650).
El programa social que permanecerá firme es el de jóvenes que no estudian ni trabajan, que gastó 24 mil millones en el Presupuesto de este año. Más aún: Sheinbaum prometió un millón de viviendas para esos jóvenes.
Quienes tienen 18- 29 años se convirtieron en el voto duro para el triunfo de Sheinbaum el pasado dos de junio: provino de ellos el 51.4 por ciento de la votación para los partidos de la coalición Morena, PT y Partido Verde.
Las becas para jóvenes son de siete mil 572 pesos mensuales, más un seguro médico del IMSS para enfermedades y maternidad. México ocupa el tercer lugar mundial en los que jóvenes no estudian ni trabajan, de acuerdo con un estudio de la OCDE.
De ahí que los jóvenes sean un voto cautivo (además de numeroso y creciente) que Morena no se puede dar el lujo de perder; a diferencia de los niños (que no votan: y el voto del electorado femenino fue el de menor peso en la victoria de Sheinbaum.
La semana pasada, la próxima presidenta anunció que en su arranque de mandato no podrá pagar los mil 500 pesos mensuales que prometió para las mujeres de 60-64 años: “No quiero ser irresponsable con algo que no pueda cumplir”.
Y, el pasado fin de semana, dijo que los programas de apoyo a los niños también sufrirán, por lo que priorizó a los de secundaria básica, quienes sí recibirán desde el inicio los prometidos 650 pesos mensuales.
Lo cierto es que la ganadora de las elecciones hereda una deuda equivalente al 49.7 por ciento del PIB:
16.4 billones de pesos. Y no sólo deberá pagarla, sino producir para pagarla, lo cual se torna difícil.
Sí, porque la inversión privada va a disminuir notablemente tras la aprobación de la reforma judicial, sobre todo en los sectores automotriz, turístico e inmobiliario, que tras las elecciones del dos de junio están cancelando proyectos.
La inminente reforma al Poder Judicial (que llevará a elegir a jueces por votación popular) provocó que diversas inversiones extranjeras y nacionales se cancelaron o se fueron ya a otros países, según la Coparmex.
Así será difícil para la próxima mandataria quitarle de encima a cada mexicano los 126 mil 277 pesos con los que tiene que colaborar para que el gobierno pague los programas sociales: es lo que se “deuda nominal por habitante”.
Porque los programas sociales no se pagan solos.
