Raúl Flores Martínez.
Vaya que las fuertes lluvias que se han sentido en la ciudad y Estado de México han generado miles de pérdidas millonarias a ciudadanos que tuvieron la mala fortuna de quedarse varados en bajopuentes o vialidades qué no habían tenido un mantenimiento en los últimos meses.
Las lluvias han puesto de cabeza a la ciudad de México, y deben de poner también de cabeza al gobierno capitalino por la falta de obras y trabajo en el drenaje capitalino, un drenaje al cual no se le invierte sin importar qué partido lo gobierne.
No es un secreto que la red de drenaje de la Ciudad de México es vieja y obsoleta que data de 1975 y en algunos casos hasta de la época del Porfiriato; tan solo en el 2022 se invirtieron más de 2 mil 800 millones de pesos en proyectos de agua potable y drenaje en la capital.
Sin embargo, algo que debe de llamar la atención es que desde el 2017, el entonces director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre aceptó que la red de drenaje ya había cumplido su vida útil, y dijo que se necesitaba al menos renovar el 30% de la infraestructura.
En aquella época se mencionó de una inversión entre red de agua y drenaje— de unos 40 mil millones de pesos a un plazo de 40 años, una inversión que no se llevó a cabo, por eso las alcaldías Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo y Benito Juárez, son las alcaldías que presentan la red de drenaje más vieja de la ciudad.
Algo que debemos saber es que el sistema de drenaje de la ciudad es uno de los más complejos del mundo ya que se compone de 36 presas y 16 lagunas de regulación, los antecedentes indican que fue inaugurado en 1975 con un Túnel Emisor Central y dos túneles interceptores y en la actualidad tiene nueve túneles interceptores y el Túnel Emisor, un sistema al que los gobiernos del PRD y ahora Morena, nunca le dan un mantenimiento, ni inversión.
Lo de las lluvias e inundaciones, no son aisladas porque se tiene la experiencia que año con año, se sufre lo mismo, las mismas colonias e incluso algunas alcaldías la novedad es que en estas semanas han sido otras zonas que secretamente se tienen en el atlas de riesgo de la ciudad de México y Estado de México.
Entonces si ya se tiene detectado el problema, cuál es el motivo de no prevenir “los encharcamientos” de más de un metro de altura que han afectado casas, negocios, autos y ciudadanos en general, cual es el pretexto, ninguno solo las ganas de no trabajar.